Germán Garmendia no necesita ninguna presentación entre las jóvenes, aunque buena parte de padres y abuelos no tengan ni idea de quién es. Y es comprensible, pues es una de esas paradojas del mundo moderno.
El chileno es el ‘youtuber’ latinoamericano con más seguidores y, en algunos registros, el segundo a nivel mundial. Por eso, su presencia en 2016 en la Feria del Libro de Bogotá tomó a muchos por sorpresa al no dimensionar lo que significaría la llegada a Corferias de un ‘youtuber’ que iba a presentar un libro que se titulaba #chupaelperro. Finalmente, no era ni Fernando Vallejo ni Mario Vargas Llosa.
Pues como suele ocurrir con los fenómenos mediáticos de hoy, los medios y la gente mayor miran con desdén esas convocatorias que ocurren con cierto sigilo a través de las redes, entre esos ‘ejércitos’ silenciosos de miles de seguidores. Al final, claro, arriba una masa poco imprevista de miles de jovencitos.
“Era raro. Me acuerdo que yo llegué y había mucha gente y escuchaba los gritos nada más. Cuando vi la fila dije: ‘¡Uyyyy!’. Yo veía unas 6 mil personas. Y cuando comencé a firmar supe que sería larguísimo”, dice Garmendia, al recordar que al caer aquel día no sentía ni las piernas ni la muñeca derecha de su mano.
Algo parecido le pasó esta semana en Bogotá, cuando llegó al Centro Cultural Gabriel García Márquez, y lo esperaba otra ‘guardia pretoriana’ de seguidores ávidos de la firma de su primera novela 'Di hola', que vino a presentar. El libro cuenta la historia de amor de los jóvenes Óscar y Natalie. Garmendia le contó a EL TIEMPO cómo ha sido ese salto a la novela.

Germán Garmendia con su novela 'Di hola'.
Carlos Ortega/EL TIEMPO
¿Con qué se encontrarán los lectores de ‘Di hola’?
En mi novela está Óscar que es una persona pesimista, bastante oscura, y Natalie un sol, una bella persona. Ellos tendrán una historia de amor. Por alguna razón conectaron en sus vidas, porque tú sabes que los contrarios se atraen. Mientras que ella es la luz, Óscar a pesar de ser exitoso no parece disfrutar la vida. Solo lo encontró con Natalie, su luz, su faro.
Sin embargo ocurrirá algo sorpresivo que dejará enseñanzas…
Ahí Óscar tiene que aprender a renacer, así que se le va a complicar. Todo se va a derrumbar y él va a tener que aprender a caer y volver a pararse.
Su primer libro era más de consejos a sus seguidores. ¿Cómo fue el salto a la novela?
Creo que fue complicado. El primer libro fue para mis seguidores y el título fue una broma interna. Y muchas de las cosas que tenía el libro eran para los que me veían. Di hola ya es una novela. Sin tener idea quién soy yo lo puedes leer, pues no tiene nada que ver conmigo. Ese fue el mayor desafío.
¿Por qué ‘Di hola’?
Tiene mucho que ver con lo que va a pasar. Pero en realidad es una invitación a decirle ‘hola’ a las cosas nuevas, a aceptar lo bueno y lo malo. Es fácil aceptar lo bueno en la vida. Pero lo malo tiene su lado bueno y trae una enseñanza que hace crecer. Es decirle ‘hola’ a la vida.
¿Qué tan autobiográfica es la historia? ¿Cómo surgieron Óscar y Natallie?
Yo me siento muy identificado tanto con Óscar como con Natallie. Son muchos detallitos que uno va sacando de uno, de personas que uno conoce, así que generalmente no es cien por ciento autobiográfico, pero es inevitable no poner una parte de uno en cada personaje.
¿Qué autores lo han influenciado?
Estoy muy apasionado con John Green, sobre todo porque él también es un 'youtuber'. Yo lo conocía hace tiempo como 'youtuber', pero cuando apareció esa parte de él como escritor, me llamó mucho la atención, porque creo que podíamos llegar a pensar igual.
Usted viene de un país con una gran tradición literaria, que imagino lo toca de alguna forma…
Sí. Estuve averiguando y creo que la razón principal por la que escribí el libro, aparte de lo que quería contar, es el hecho de lo poco que se lee en América Latina. Y me hace muy feliz que en las firmas muchos chicos me dicen: ‘yo no leo y me terminé tu libro’.
¿Qué premisas éticas rigen su trabajo como 'youtuber'?
Cualquier persona que me ha visto en YouTube sabe que yo no soy una persona que habla, por ejemplo, de temas de adultos, no porque esté tratando de llegar a ningún público sino porque no es lo que me lleva a mí. En un principio, uno no toma esa responsabilidad sino que hace videos. Pero luego cuando empiezas a ver este efecto, tomas responsabilidad. Y empiezas a pensar en que todo lo que haces tiene repercusión, sobre todo, en los más jóvenes de mi audiencia. Entonces, trato de mantener mis opiniones para mí, pues no quiero influenciar la vida de los chicos.
Hace poco recibió algunas críticas de corte machista por lo que en una oportunidad comentó en uno de sus videos. ¿Cómo hacer humor en una época que tan sensible en las redes?
Creo que es complicado. De hecho siento que yo casi no hago humor. Que ya hago entretenimiento. Yo expliqué en ese video donde me disculpe que como sociedad estamos avanzando, nos estamos dando cuenta de muchas cosas que hacíamos antes que pensábamos que eran graciosas. Y ahora nos estamos dando cuenta que no, que son ofensivas. Pero claro, en todo proceso de aprendizaje hay un exceso que uno puede cruzar y creo que es natural. Estamos mucho más sensibles porque recién estamos dándonos de cuenta el error. Y creo que vamos a volver a un lugar a donde vamos a poder reírnos de ciertas cosas de nuevo, pero entiendo “el peso de” y sabiendo que son solo bromas.
CARLOS RESTREPO
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO
@Restrebooks
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