En sus ocho años de carrera, la banda estadounidense Foster The People ha sabido mantener con gran acierto una fórmula que le ha dado muy buenos resultados: hacer canciones sofisticadas en términos de composición y de sonido, pero que resulten fáciles de escuchar –no siempre de entender– gracias a sus armonías y a sus coros pegadizos.
Este balance entre la complejidad y la sencillez, a veces acompañado por letras un poco oscuras que se camuflan entre melodías alegres, ha estado presente en todos los álbumes de la agrupación. El primero de ellos, llamado ‘Torches’, significó un éxito rotundo por incluir canciones como ‘Helena Beat’, ‘Call It What You Want’, ‘Houdini’ y, por supuesto, ‘Pumped Up Kicks’, el tema más conocido de Foster The People y también el que más controversia ha generado, ya que algunos relacionan a Robert, su protagonista, con la masacre ocurrida en la escuela secundaria de Columbine en 1999.
“Para nosotros, ‘Pumped Up Kicks’ es una bendición. Nunca habríamos podido predecir que este tema llegaría a ser tan masivo, pero a fin de cuentas las canciones son como los árboles: tienen una vida propia. Las hacemos por el amor de hacer música, porque nos apasiona y perseguimos nuestros instintos e inspiraciones, pero ellas crecen y vuelan por cuenta propia”, dice Isom Innis, guitarrista de la banda.
Tras el apabullante éxito que tuvo ‘Torches’, en el 2014 Foster The People presentó ‘Supermodel’, su segundo larga duración. Aunque la intención en este trabajo fue tomar el camino difícil y hacer que no se pareciera en nada al anterior, la recepción del público no fue la mejor. Se destacaron algunas canciones como ‘Pseudología Fantástica’ y ‘Coming of Age’, pero al final, ‘Supermodel’ pasó casi inadvertido. Han transcurrido tres años desde entonces y ahora el cuarteto que lidera Mark Foster se encuentra en la gira promocional de su tercer álbum de estudio: Sacred Hearts Club (Club de los corazones sagrados).
Esta producción, que surgió a raíz de un viaje que hizo Foster por Birmania, llevó a la banda a incursionar en géneros como el ‘hip hop’, el ‘dance’, el ‘rhythm and blues’ y el rock psicodélico de los años 60. “Este es el álbum más rítmico y feroz, y lo es también desde el punto de vista del proceso creativo. Quiero decir, ‘Supermodel’ era un álbum más conceptual en todo sentido, incluso en su proceso de grabación, pero en cambio ‘Sacred Hearts Club’ nació de la experimentación y de la improvisación en el estudio. Trabajamos durante gran parte de los últimos tres años y podemos decir que está orientado fundamentalmente hacia el ‘beat’ y el ‘groove’ ”, explica Innis.
‘Pay The Man’, la canción que da inicio al disco, es quizás el ejemplo más claro de esta influencia ‘hip hop’ bajo la que transcurre el nuevo material. Los fraseos rápidos y potentes, junto a un beat continuo que va marcando el ritmo, dan forma a una composición cuyo mensaje en doble sentido parece contar una historia de amor y drogas.
“Nuestra principal fuente de inspiración fue J Dilla, específicamente su álbum ‘Donuts’. Ese trabajo se convirtió en nuestro manual para la producción de ‘hip hop’ y en algo con lo que he estado obsesionado durante un buen tiempo”, cuenta el guitarrista. Y añade: “Otro referente importante en ‘Sacred Hearts Club’ fue la banda Talking Heads y su álbum ‘Remain in Light’. Ese es otro disco muy orientado hacia la experimentación y realmente es uno de nuestros favoritos. También influyeron The Beatles con su ‘Magical Mystery Tour’ y Beach Boys con ‘Pet Sounds’.
Otro tema que sobresale en este trabajo es ‘Doing It For The Money’, con la colaboración de Ryan Tedder, de One Republic. Aquí, nuevamente con un mensaje codificado en su letra, Foster The People critica con una elegante ironía el comportamiento de algunos artistas en la industria musical y los invita a hacer las cosas por amor y no por dinero.
“Ahora resulta curioso pensar que muchas de las canciones que componen el disco comenzaron con ritmos que yo hacía solo por diversión, no necesariamente con la conciencia o la intención de estar haciendo un álbum, y creo que esa espontaneidad es lo que lo hace más interesante. Nos mantenemos fieles a la pureza de crear, y en nuestra opinión hacer un álbum es la forma más elevada del arte, así que perseguimos lo que es musicalmente emocionante e innovador”, sostiene el músico.
También se destacan melodías como ‘Sit Next To Me’, tercera canción del álbum y una de las favoritas de la banda; ‘Loyal Like Sid & Nancy’, inspirada en la tormentosa vida del bajista de Sex Pistols, Sid Vicious, y su novia, Nancy Spungen; y Sacred Hearts Club, que da nombre al álbum.
Según cuenta Innis, “ ‘Sacred Hearts Club’ hace referencia a ese lugar misterioso en el que se reúnen las personas que no tienen miedo de existir fuera de las normas sociales. Es un club nocturno al que pertenecen aquellos que celebran la vida y se niegan a ser caracterizados”. Por ahora, Foster The People solo ha anunciado fechas en Estados Unidos. “Queremos regresar a Suramérica pronto. No puedo dar muchos detalles, pero es probable que nos veamos el próximo año, así que prepárense”, concluyó Innis.
Foster The People visitó Colombia en el 2015, en el marco del Festival Estéreo Picnic. Quienes tuvieron la oportunidad de ver ese día a la banda californiana saben que su guitarrista no miente al afirmar que “lo que se percibe en el ambiente durante una presentación nuestra se puede resumir en dos palabras: energía cinética. Hay seis músicos en el escenario, un montón de ‘samplers’, de sintetizadores análogos, sintetizadores modulares y pedales de guitarra. Luces por todos lados. Hay mucho trabajo en equipo y mucho movimiento que dan como resultado una atmósfera única y muy especial”.
DANIEL TORRES
Para EL TIEMPO
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