A los 100 años de edad, falleció en Barcelona el empresario Jaime Ardila Casamitjana, fundador y director del diario bogotano El Espacio.
Así se lo confirmó a EL TIEMPO su hijo Claudio Ardila, quien contó que su padre alcanzó a recibir las felicitaciones de todos sus familiares y amigos el pasado 12 de enero, cuando había llegado al siglo de vida.
Hasta sus últimos días, salvo los problemas normales de una persona de su edad, el empresario estuvo al tanto de la realidad nacional. “Yo hablaba una vez a la semana con él y estaba muy consciente. Incluso hablamos el día de su cumpleaños y estaba animado y sonriente”, cuenta Claudio Ardila.
Jaime Ardila Casamitjana había nacido en Zapatoca (Santander), en 1919, y antes de incursionar en el mundo periodístico estuvo dedicado a la ganadería, actividad que desarrolló entre su departamento natal y Valledupar. “Desde muy joven fue un hombre muy emprendedor”, recuerda su hijo.
Cansado de las amenazas constantes y de superar un secuestro, por culpa de la violencia del país en el siglo pasado, Ardila decidió vender sus fincas para radicarse en Bogotá y apostarle al “gusanito periodismo”.
Con un gran sentido visionario, Ardila fundó El Espacio el 21 de julio de 1965.El periódico, ligado a las ideas del liberalismo, tuvo durante varias décadas una considerable circulación en la capital y fue la publicación de corte popular más destacada del país.
Desde muy joven, Jaime Ardila comenzó a desarrollar esa pasión periodística con escritos en el diario santandereano Vanguardia Liberal.
“El Espacio inició como un vespertino que informaba a los colombianos sobre los hechos más importantes de las últimas horas. Su primera portada no podía ser otra que el Estado de sitio que se declaró por tiempo indefinido en el gobierno de ese entonces, liderado por Guillermo León Valencia, en el llamado Frente Nacional”, se lee en su editorial de la celebración del medio siglo.
El medio informativo fue vendido a finales de 2013 al empresario Roberto Esper, dueño del diario La Libertad de Barranquilla, y emisoras radiales en la costa caribe, también ya fallecido.
Desde muy joven, Jaime Ardila comenzó a desarrollar esa pasión periodística con escritos en el diario santandereano Vanguardia Liberal y tuvo una columna titulada ‘Torre de Babel’. Además dejó varios libros escritos.
Luego de la venta del periódico, Ardila se retiró. Vivió en Argentina, Panamá y finalmente en Barcelona, de donde provenían sus raíces maternas. Allí pasó los últimos años de su vida en compañía de su hijo Pablo, exgobernador de Cundinamarca.
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