El músico Florian Schneider, quien fue uno de los fundadores de la reconocida agrupación alemana Kraftwerk, referencia de la música electrónica mundial desde los años 70, falleció a los 73 años, víctima de cáncer.
Según trascendió a través de fuentes cercanas, el artista falleció hace una semana y sus restos fueron velados en privado.
Schneider-Esleben, nacido en 1947 en Düsseldorf (oeste de Alemania), y quien además era intérprete de flauta, violín y guitarra, creó su banda junto con Ralf Hütter en 1968, la cual debutó en vivo dos años más tarde y como trío con Charly Weiss. Entonces lanzaron su propio sello discográfico, Kling Klang, en su ciudad natal, que se convirtió en plataforma para grupos como el suyo.
La banda compartió escena entonces con agrupaciones como Tangerine Dream y Can, en un movimiento que llevó como nombre krautrock. Sin embargo, la influencia de Kraftwerk fue mucho más notoria con el paso del tiempo: la música electrónica mundial se estableció a partir de su trabajo con los sintetizadores.
A partir de comienzos de los años 70 empezó a publicar en el mercado álbumes fundamentales en su ámbito, desde Autobahn, en 1974, hasta Radio-Aktivität, un año después y con Karl Bartos y Wolfgang Flür en las percusiones, Trans Europa Express, en 1977; Die Mensch-Maschine, en 1978; Computerwelt, en 1981, hasta llegar a Tour de France, en 2003.
A finales de 2008, Schneider dejó el grupo, considerado un precursor de la música experimental, primero, y consolidado luego como cumbre del dance y el pop con sintetizadores.
Más allá de la escena electrónica, y por azar del destino, Kraftwerk terminó siendo también influencia en el origen del hip hop, cuando DJ en Nueva York como Afrika Bambaataa comenzaron a hacer sus mezclas a partir de pistas y sonidos de los vinilos que les llegaban de la agrupación alemana.
A lo largo de su trayectoria, Schneider y Kraftwerk han actuado no solo en los grandes circuitos de la música electrónica, sino también en museos de arte contemporáneo, como la Tate Gallery de Londres y el Guggenheim de Bilbao. En 2014, recibió un Grammy al conjunto de su carrera.El último trabajo de Florian Schneider, en en compañía del productor Dan Lacksman, se conoció en 2015, bajo el título de Stop Plastic Pollution, con un claro mensaje ambiental.
CULTURA
Con EFE