Pocas veces, el lanzamiento de una sola canción tiene como campaña de expectativa una producción similar a un documental. Es lo que hizo Carlos Vives esta vez para presentar Déjame quererte, una de estas iniciativas que van en consonancia con su propuesta de valoración y unión entre las músicas colombianas.
Una semana atrás se presentaba, a partir de breves videoclips, la búsqueda de Vives de una canción que identificara a Colombia. En realidad era el abrebocas para presentar el trabajo en el cual se sumaron diferentes artistas asociados con diferentes músicas regionales del país.
Por ejemplo, Vives visitaba a los integrantes del grupo de carranga Velo de Oza, en un breve encuentro difundido por YouTube. Les planteaba el reto de poder encontrar una canción que reflejara la colombianidad y, de paso, les decía que su iniciativa era encontrar conexiones.
“Siempre nos han educado o crecimos creyendo que cada región era tan diferente en su música que no teníamos por dónde juntarnos. Y a mí lo que me ha enseñado el vallenato es a entender su relación: que tiene un pie en el Caribe y el otro en los Andes”, les decía Vives en ese encuentro a los integrantes del grupo.
En un siguiente capítulo, Vives se le aparecía al cantante llanero Orlando El Cholo Valderrama, en su paisaje llanero, en una búsqueda por el sentimiento del joropo.
Algo similar ocurría cuando llegaba a donde Elkin Robinson, exponente de los sonidos isleños, y a San Basilio de Palenque, hogar del grupo Kombilesa Mi, con los que habló del rap y la espiritualidad en la música. También llegó a Cali, a buscar a Cynthia Montaño.
No podía faltar su compadre Egidio Cuadrado, acordeonero de La Provincia, con quien trabaja desde hace 28 años.
En ese mismo sentido de la unión de las músicas, Egidio Cuadrado recordaba que cuando comenzó a acompañar a Vives lo criticaban por andar tocando con ese “mechudo” (entonces identificado como roquero), y él les contestaba: “Es que uno no canta vallenato con el pelo”.
Toda esta antesala buscaba invitar al público a oír Déjame quererte, una canción en la cual se pueden identificar sonidos de diferentes regiones y en la que participan los artistas mencionados, bajo la dirección y producción de Vives en los estudios de GML, en Bogotá. El video combina imágenes de estas visitas con los momentos de grabación en estudio. Ahora, disponible en plataformas digitales.
La letra es una declaración de amor a la tierra y, por qué no, también a la mujer, lo cual destacó Cynthia Montaño. El resultado está en el canto: “Ayer, preguntando por el nombre de la mujer más divina. Por Arauca, Casanare, Meta y Vichada, tan linda, un criollo me respondió: Ajá, esa se llama Andina. Andina porque eres mar, valles y montañas. Andina porque tu piel es un tricolor”.
REDACCIÓN DE CULTURA
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