“La maestra Totó la Momposina es una de esas leyendas vivas que tenemos el privilegio de conservar en Colombia, donde no se les ha dado mucha importancia al folclor y al arte, no obstante ser un país tan artístico”, dice Begner Vásquez, de Herencia de Timbiquí.
Y la referencia viene al caso porque la cantadora de la Costa norte de Colombia y el grupo de marimba del Pacífico compartirán escenario este viernes en el Royal Center.
“Para nosotros, este concierto con ella significa dar un paso más en los escalones que nos ha ido presentando la vida y seguir acercándonos a la humildad a través de la experiencia”, agrega Vásquez.
Este será un concierto especial tanto para la cantadora como para Herencia de Timbiquí: un encuentro entre dos formas de música, ambas con tradición. Y, como agrega Vásquez, es un homenaje a las cantadoras.
“Ellas son emisarias y preservadoras de nuestras costumbres y formas de expresión. Un vehículo que viaja a través de nuestra tradición oral recogiendo lo que nuestros ancestros nos han enseñado, la idiosincrasia que ha persistido mucho tiempo en el Pacífico y, obviamente, todo el legado africano que se ha podido conservar en nuestra región y también en el Atlántico”, afirma.
“Pero lo más importante que hemos aprendido de las cantadoras ha sido el respeto por nuestra cultura, y eso es un aporte a la madurez del espíritu. Ellas lo tienen clarísimo, puesto que nuestra musicalidad está basada en la religiosidad; entonces, hacer música con honestidad y corazón es lo que hemos aprendido de ellas”, agrega.
Por su parte, la gran Totó, que acaba de presentar el sencillo Oye manita, dedicado a su amiga, la también cantadora Estefanía Caicedo, afirma que su labor con la perpetuación con el canto ancestral “se debe, aunque no lo quieran creer muchos, a que las cantadoras son las que tienen el saber, entregado a través de la música y el cotidiano vivir para dárselos a los pueblos, por ello pasa de generación en generación”, afirma.
Además, se manifiesta admiradora de los sonidos del Pacífico. “Toda la música ancestral tiene sus sonidos bellísimos. Por ejemplo, los coros que se hacen en los arrullos y en los currulaos son hermosos, pero a su vez la percusión también porque ellos tienen su propio sentir, y está la marimba que es el elemento fundamental y que se alimenta de todo el sistema organológico que tiene la música del Pacífico”.
Para la intérprete, nacida en Talaiga Nuevo, Bolívar, hace 76 años, “marimba de chonta, guasá, cununo, bombo, coros… todos esos sonidos salen de la madre naturaleza, porque son elementos que produce la tierra. Toda la música ancestral conecta con la naturaleza cuando se hace como debe ser… con amor y sentido de pertenencia”.
La presentación de este viernes de Totó la Momposina y Herencia de Timbiquí ratifica estas afirmaciones.
Que suenen entonces tambores, gaitas, marimba de chonta, cununos y guasás.
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO
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