Lenny Kravitz es un mago. En menos de 30 segundos cautivó a casi 10 mil personas durante su concierto este sábado en Bogotá en el escenario Movistar Arena, en Bogotá.
Acarició cada uno de sus éxitos en una lista de canciones que no solo configuraron una estructura perfecta de sus más de tres décadas de carrera como cantante y reafirmó ese halo de rockstar absoluto.
A las 9 p. m. las luces rojas con las que se reveló esa pegajosa fusión electrónica e indie del grupo colombiano MNKYBSNSS –los invitados a abrir el espectáculo-desaparecieron. Entre gritos y los primeros suspiros de muchas (que se multiplicarían después con su ídolo), Kravitz apareció con sus rastras, unas gafas oscuras y listo para saludar con ‘Fly Away’.

El cantante estadounidense ofreció un viaje musical de sus clásicos y algunas canciones de Rise Vibration.
Juan Diego Buitrago/ EL TIEMPO
El coro de fanáticos despertó de los segundos de éxtasis al verlo y se entregaron de lleno al pegajoso estribillo de ese éxito que los invitó a volar lejos y escapar.
Tras el saludo de rigor, el cantante estadounidense de 54 años siguió con 'Dig It', otra invitación a tomar la vida por los cachos, en un tono más fiestero en la que el júbilo no disminuyó.
El truco estaba listo y la audiencia atrapada. Con 'Bring it On', la gente comenzó a moverse con un frenesí particular ante los acordes de puro rock’n'roll que se revelaban en la interpretación.
Kravitz caminó de un lado a otro tranquilo, lanzando pequeñas sonrisas y moviendo la cabeza mientras se acercaba a su bajista Gail Ann Dorsey, quien es conocida por haber tocado con David Bowie, Eric Clapton y Tears for Fears. Ella le devolvió la mirada y se preparó para una de las descargas más fuertes de la noche: 'American Woman', con la que el cantante hizo trizas cualquier idea de una barrera entre él y la multitud.

Kravitz saltó del escenario para empaparse de la alegría de sus fanáticos.
Juan Diego Buitrago/ EL TIEMPO
La histeria se controló un poco cuando sonó un poco de reggae con 'Get Up Stand Up', la famosa canción que incitaba a una revolución de grupo The Wailer. Lenny Kravitz la tocó por unos minutos, como una preparación para otras sensaciones, para dar paso a unas melodías encaminadas a hablar del amor, la Tierra y el espíritu.
Por eso, no desaprovechó la oportunidad para mostrar a sus fanáticos colombianos un poco de Raise Vibration, su más reciente trabajo discográfico, tocando ‘It´s Enough’ y también ‘Low’.
Una de las cosas más impactantes de este primer concierto de Lenny Kravitz en Colombia, es que parece que no pasan los años. Su voz mantiene el tono y la energía con la que hace unos años se robó la atención de millones en la radio.
Sus versiones en vivo de 'It Ain´t Over ‘ Til It´s Over,' 'Can´t Get you Off my Mind', 'Believe y 'I Belong to You', estuvieron en su punto, gracias a unos músicos inspirados y que funcionaron de una manera muy calculada, pero con una inspiración especial. Eso lo sintió el público que no dejó bajar la guardia y se prestó a todos los juegos de ese mago que vino a compartir algunos de sus trucos.
Pero quizás el momento más emotivo del espectáculo fue cuando Kravitz decidió de una vez por todas, sentir a ese nuevo público.
“Bajen los celulares”, dijo en un momento del concierto con una tranquilidad que contrastaba con la avalancha de rock que estaba regalando. “Quiero que nos conectemos”, fue otra de sus frases.
Tras 'Where Are We Runnin?' y ''The Chamber', el músico y cantante bajó las revoluciones un momento con 'Again' y luego luego invitó a todos a apostar por el amor con 'Let Love Rule', en una extensa versión que terminó con un Kravitz saltando del escenario y corriendo hacia el lado derecho del escenario para ver más de cerca a sus seguidores.
Ese fue un momento de locura en el que el artista saludo, dio la mano a muchos. Tras desaparecer unos segundos, emergió entre la multitud de un costado del segundo piso. Gritos, abrazos y hasta un pequeño jalón de pelo resistió el cantante en su afán por darle un poco más a quienes lo esperaron durante muchos años.
Cuando parecía que el nivel de emoción había tocado el pico más alto, Kravitz reapareció en la tarima tomo una guitarra oscura y lanzó el famoso y contundente riff de la canción 'Are You Gonna Go My Way'.
El suelo vibró y los amplificadores gritaron a su máxima potencia, mientras todo el mundo llegaba a un punto de éxtasis.
“Yo nací hace tiempo… yo soy el escogido, yo soy el único. Yo he venido a salvar el día y no me iré hasta que lo haga”, era la traducción de ese éxito con el que se despidió de Colombia; prometiendo que regresaría, insistiendo que amó a Colombia y dejando todo su poderío como estrella de rock y músico.
ANDRÉS HOYOS VARGAS
@AndresHoy1
CULTURA
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