Cita: “Estudian solvencia de la ciudad ‘bonita’ ”.
Comentario: la Ortografía de la lengua española 2010 dice: “Se escriben con mayúscula inicial los sustantivos y adjetivos que forman parte de las denominaciones de carácter antonomástico que presentan, como alternativa estilística, algunos topónimos: la Ciudad Eterna (Roma), el Nuevo Mundo (América), la Santa Sede (el Vaticano), la Joya del Pacífico (Valparaíso), la Isla del Encanto (Puerto Rico), la Reina del Plata (Buenos Aires)…”.
La lista de la Ortografía no es exhaustiva ni mucho menos, pero en esa categoría bien pueden incluirse la Atenas Suramericana (Bogotá), la Ciudad de la Eterna Primavera (Medellín), la Sultana del Valle (Cali), la Puerta de Oro de Colombia (Barranquilla), la Heroica (Cartagena), la Ciudad de las Puertas Abiertas (Manizales), la Ciudad Milagro (Armenia) y, por supuesto, la Ciudad Bonita (Bucaramanga). Estos nombres, como se ve, se escriben sin comillas, con el artículo inicial en minúscula y las palabras más significativas con mayúscula inicial.
La norma coincide con la que se aplica a apodos y sobrenombres de personas: el Libertador (Simón Bolívar), el Che (Ernesto Guevara), la Dama de Hierro (Margaret Thatcher), el Tuerto (Luis Carlos López), el Pelusa (Diego Armando Maradona), la Pulga (Lionel Messi), el Tigre (Radamel Falcao García), la Voz (Frank Sinatra), la Guarachera de Cuba (Celia Cruz), el Rey del Pop (Michael Jackson), el Divo de Juárez (Juan Gabriel), la Chica Dorada (Paulina Rubio), el Caballero de la Salsa (Gilberto Santa Rosa)…, también sin comillas, con el artículo inicial en minúscula y las palabras más significativas con mayúscula inicial.
La Ortografía señala el mismo criterio para la escritura de los alias, el Negro (Luis Emiro Mosquera), la Quica (Dandenis Muñoz). No se escriben comillas cuando ya se ha dicho la palabra alias: León María Lozano, alias el Cóndor; Gilberto Rodríguez Orejuela, alias el Ajedrecista; Jorge Iván Laverde Zapata, alias el Iguano, pero sí cuando el alias va entre el nombre de pila y el apellido: Edwin ‘el Loco’ Mosquera, Alberto ‘el Mocho’ Palomeque…
La dificultad para distinguir algunos alias de los verdaderos nombres propios de personas al margen de la ley ha exigido (al margen de la norma académica) el uso de comillas para los alias que se pueden confundir, como ‘Alfonso Cano’, alias del ya fallecido guerrillero Guillermo León Sáenz Vargas, distinto de Alfonso Cano, periodista de la dinastía Cano, de El Espectador.
Sincronicidad
Pregunta: ¿Qué es la sincronicidad, de la que habla Flora Martínez en Carrusel?, J. P. G.
Respuesta: es ‘la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido, pero de manera no causal’, según Carl Jung.
FERNANDO ÁVILA
Experto en redacción y creación literaria