Cuando se ve a los Rolling Stones en vivo, aunque la banda ha sido siempre un bloque compacto y firme, quienes suelen robarse el 'show' son Mick Jagger y Keith Richards. El primero, como el gran vocalista y hombre espectáculo que es, y el segundo, por su técnica interpretativa de los solos, además de su actitud roquera. A su lado, está Ron Wood, la solidez de la guitarra rítmica. Pero el pulso de todo, la consistencia sobre la que se soportaban, la puso siempre el baterista Charlie Watts.
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Adusto, moderado siempre en las palabras, el "juicioso" del equipo. Así mismo, proyectaba su seguridad en el oficio, que no era el histrionismo de su colega Keith Moon (The Who), no se extendía sobre un amplio set de batería como Neil Peart (Rush) ni tampoco se lucía como Mike Portnoy (Dream Theater). Lo suyo era la seguridad. Y el ritmo.
Lo primero que hay que anotar es su origen en el jazz y lo que trajo de allí para pensar en el rock. Fue influenciado por Jelly Roll Morton, figura del 'ragtime', y Charlie Parker, del 'bebop'. Puso patrones del swing. El experto en batería Rob Wallis le dijo a la revista Drum Magazine que sin Watts no habría Rolling Stones como los conocemos: "Sería una agrupación completamente diferente".
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No era el único que tocaba así en su momento: para la primera mitad de los años 60, quienes hacían rock, como los Beatles y los Rolling Stones, encontraban su inspiración en otros géneros. De allí, figuras como Ringo Starr y Mitch Mitchell, de la Jimi Hendrix Experience, o Ginger Baker, de Cream.
E inspiraba a otros. Así se puede notar, por ejemplo, en el concierto 'Rock and Roll Circus', en el que Clive Bunker interpreta la batería con la banda Jethro Tull -como invitada de los Rolling Stones-, de diciembre de 1968, y quien sigue el mismo estilo de Watts, a diferencia de Moon, quien lanza los tambores al aire o sacude el agua sobre ellos en un caos colosal.
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Según expertos, el ritmo de Charlie Watts se basaba en el hi-hat, el platillo doble de 14 pulgadas que hace parte del set habitual, combinado con la caja o tambor principal de su set, lo que puede verse como algo muy básico. Entonces ¿en qué radicaba su estilo?
"No me gustan los solos. Admiro a las personas que los hacen, pero prefiero los bateristas que tocan con las bandas. El reto del rock and roll es la regularidad. Lo mío es hacer un sonido que se baile, que te balancees y te muevas", dijo Watts en una entrevista en el 2008.
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Así tocaba Charlie Watts, según explica el baterista Stewart Jean:
CARLOS SOLANO
EL TIEMPO
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