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Música y Libros

Borges: infancia y amor en novela gráfica

Borges

Borges

Foto:cortesía Nicolás Castell/Rey Naranjo Ed.

Rey Naranjo Editores continúa con el autor gaucho su serie de plumas latinoamericanas.

Carlos Restrepo
Del genial argentino Jorge Luis Borges se han publicado un sinnúmero de reediciones de su vasta obra en todos los idiomas y formatos posibles. Y aunque se han escrito ríos de tinta de su legado, en análisis y ensayos, no todo el mundo conoce detalles maravillosos de su infancia, precoz por demás.
A los 9 años, ya había traducido del inglés 'El príncipe feliz', de Óscar Wilde –por puro divertimento–, había bosquejado textos sobre la mitología griega y había dado vida a su primer escrito, La visera fatal, inspirado en el Quijote.
Un gran desafío, pero a la vez una aventura fue lo que sintieron el escritor pastuso Óscar Pantoja y el ilustrador argentino-español Nicolás Castell cuando el editor bogotano John Naranjo les propuso llevar al formato de novela gráfica la vida del argentino. El resultado: 'Borges: el laberinto infinito'.
El ilustrador argentino-español Nicolas Castell (izq.) y el escritor pastuso Óscar Pangoja, autores.

El ilustrador argentino-español Nicolas Castell (izq.) y el escritor pastuso Óscar Pangoja, autores.

Foto:Carlos Ortega/EL TIEMPO

De esta manera, Rey Naranjo continúa enriqueciendo su colección en formato de novela gráfica de obras inspiradas en grandes plumas de América Latina como Gabo y Rulfo, ya publicados.
Uno de los propósitos que siempre busca Pantoja cuando comienza a construir el guion de una novela gráfica es no circunscribirse a la línea de tiempo de la vida del protagonista.
“Yo siempre busco, fundamentalmente porque mi punto de vista es desde la creación, es cómo logran estos autores su obra maestra. Así, por ejemplo, en el caso de Gabo fue perseguir Cien años de soledad; en el caso de Rulfo fue cómo logró Pedro Páramo y en el caso de Borges había muchas cosas: no queríamos al Borges poeta ni al Borges ensayista, ni el Borges crítico. Acá nos centramos en el Borges cuentista”, explica Pantoja.
Y para ser más precisos, este nuevo libro hace especial énfasis en el cuento El Aleph, considerado como una de las construcciones narrativas más maravillosas de la literatura latinoamericana y universal.
Nicolás Castell recrea el poderosos imaginario que Borges recrea en 'El Alpeh'.

Nicolás Castell recrea el poderosos imaginario que Borges recrea en 'El Alpeh'.

Foto:cortesía Nicolás Castell/Rey Naranjo Ed.

“Ahí está en clave no solo las partes que más le importaban a Borges en términos inconscientes como laberintos, espejos, soledad, libros como La divina comedia, sino algo muy importante y es que Borges utiliza El Aleph en términos estéticos para tratar de resolver una ficción”, explica Pantoja.
Pero en el fondo, agrega el autor, Borges intentaba en ese cuento resolver lo que él sentía por Norah Lange, una mujer de la cual él se enamoró locamente, la pidió en matrimonio, pero Lange dijo que ‘no’. Y esa ruptura produce en él la creación. “En El Aleph está todo Borges cifrado, me parece a mí”.
'Borges: el laberinto infinito' tiene una estructura de cuentos que se interconectan y que les permiten a los autores contar la historia de amor fallida de Borges y, a la vez, escenas de su infancia.
Para el ilustrador español, de origen argentino, Nicolás Castell dibujar la vida de Borges le resultó muy cercana, al ser uno de sus autores preferidos desde la juventud.
Castell se remite al capítulo 6 del libro, que él tuvo a su cargo, en el que logra trasladar toda esa imaginería de Borges.
El ilustrador Nicolás Castell recrea la etapa de Borges en la Biblioteca de Buenos Aires.

El ilustrador Nicolás Castell recrea la etapa de Borges en la Biblioteca de Buenos Aires.

Foto:cortesía Nicolás Castell/Rey Naranjo Ed.

“Ahí están todos esos cuentos fantásticos, todo es mundo borgiano en un capítulo en donde el personaje tiene un sueño y camina por el laberinto del cuento La casa de Asterión, a encontrarse con Homero, que sale en el cuento El inmortal. Y luego entran en la ciudad de los inmortales, para acabar teniendo una conversación un poco absurda con Funes el memorioso”, anota el ilustrador.
Uno de los muchos detalles del libro es la carátula, que se enmarca en una propuesta gráfica claramente conectada con el art déco.
“El art déco tiene su mayor auge justo en la época cuando comienza la historia, esa primera mitad del siglo XX en la que Borges conoce a Norah Lange. Y era el movimiento protagónico del momento. Y, a la vez, la portada tiene unos elementos que recuerdan a la Alhambra, que es algo personal, porque yo soy de allá”, concluye Castell.
En 'El Alpeh' está están todas las claves que a Borges le interesaban en términos inconscientes como laberintos, espejos, soledad o libros como ‘La divina comedia’.

En 'El Alpeh' está están todas las claves que a Borges le interesaban en términos inconscientes como laberintos, espejos, soledad o libros como ‘La divina comedia’.

Foto:cortesía Nicolás Castell/Rey Naranjo Ed.

CARLOS RESTREPO
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO EL TIEMPO
@Restrebooks
Carlos Restrepo
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