La arquitectura y el arte siempre están presentes en la cabeza de María Elena Villamil a la hora de crear. Conocer el cuerpo desde el área de la salud ha hecho que Jorge Duque, que es fisioterapeuta, tenga referencias de este tipo en sus diseños. Las historias macondianas de su familia, inspiran a Juan Carlos Socarrás. El trabajo de los artesanos de nuestro país mueven a María Luisa Ortiz y Diego Guarnizo y su marca Soy.
Y así, la inspiración de cada creador los lleva a contar historias a través de las prendas, los cortes, las siluetas, las telas, los colores y los detalles que eligen para sus diseños. Esto es lo que muestran en una pasarela, como las que presentarán ahora en una nueva edición de Colombiamoda que comienza este lunes 24 de julio y se extiende hasta el 27.
Son más de 30 desfiles que dejarán ver qué está pasando con el diseño de modas en Colombia. La pasarela El Cubo, mostrará el talento de aquellos que empiezan en este oficio: estudiantes y recién graduados.
Non Stop es el escenario para aquellos emprendedores con menos de cinco años en el mercado, que muestran gran capacidad creadora y empresarial, como Papel de Punto, Puntamar, Soul Intimates, Elemental by Gina Murillo, Kitten y Airavata Swimwear.
Y también estarán los diseñadores con más trayectoria con sus colecciones primavera verano, que llegarán a las tiendas a partir de la segunda mitad del segundo semestre de este año. Además de los mencionados al comienzo de esta nota, estarán Andrés Pajón, Lina Cantillo, Atelier Crump, Mullier, Agua Bendita, Noise Lab, entre otros.
Y no faltan las marcas como Trucco’s Jeans, Leonisa, Carmen Steffans, por mencionar algunas.
Pero la feria no es solo para ver, también para vender y hacer negocios, por lo que la muestra comercial es muy fuerte: 620 marcas expositoras de 15 países con una oferta que abarca todos los universos del vestuario: masculino, femenino, infantil, swimwear, casual, formal, jeanswear, deportivo, interior, bisutería, etc.
Dos artistas impresionistas marcan el trabajo que la diseñadora caleña María Elena Villamil presentará en el desfile de cierre de Colombiamoda: Claude Monet y Frederick Childe Hassam. “Tomo ese tono poético, onírico y etéreo de esa época en la que la que las flores, los jardines y la luz eran muy protagonistas, y los traslado a los estampados y a texturas subliminales como organza, doble ‘georgette’, mikados”. Todo este romanticismo contrasta con materiales experimentales como acetato y neopreno. Todo con cortes arquitectónicos y volumen que hacen parte de su ADN.
Alianza Soy, Arkitect del Éxito y Modo RosaSoy, la marca de los diseñadores Diego Guarnizo y María Luisa Ortiz, fue la elegida este año por Arkitect, del Grupo Éxito, para hacer su colección en su proceso de democratizar la moda colombiana. Los diseñadores presentan un nuevo capítulo de la historia de Rosa María, que en su recorrido por Colombia lleva, esta vez, el mensaje de la prevención del cáncer de mama para apoyar la campaña de Modo Rosa. Como siempre, ella rinde un homenaje a la artesanía, la cultura y el paisaje colombianos que cuenta en tres momentos marcados por la carta de color: el verde de los platanales; el blanco y negro de la caña flecha, mezclados con tonos naranja, rojo y amarillo de las hamacas; y termina con rosados, azules y rojos del mar y los flamingos guajiros.
Pepa Pombo by Mónica Holguín“Mi madre vuelve a sus raíces”, dice Mónica Holguín sobre la colección París de Asia, que ella y Pepa Pombo presentan en el desfile inaugural de Colombiamoda. “Toda la propuesta de bordado es de ella, es muy especial y elaborada”. Y por su parte Mónica le rinde un homenaje a su madre con un perfil de ella que hace parte del grafismo de esta colección.
Inspirada en una mujer muy relacionada con el arte, contemporánea, en constante movimiento, crearon prendas que enmarcan la cintura, multifuncionales y versátiles con siluetas relajadas.

Las diseñadoras Pepa Pombo y Mónica Holguín.
Claudia Rubio / EL TIEMPO
Su formación como fisioterapeuta siempre ha hecho que Jorge Duque tenga una visión muy particular del cuerpo y sus partes, que se hace presente en sus colecciones. Y esta vez esto se une a la noción de vida y muerte, salas de cirugía, corazones que fallan, la luz al final del túnel, médicos y enfermeras, imágenes de hospital que se grabaron recientemente en su mente.
Así surge una colección, que presenta de la mano de la revista ‘Carrusel’ y el Banco de Bogotá, como un homenaje a la vida. “Esa sensación de que vas y vuelves, tan surrealista, la trasmito en esa psicodelia que tanto me gusta”, comenta. El desfile es el miércoles 26 de julio, a las 7 del noche.
“Hacer una colección primavera/verano es todo un reto porque cuando estás a 38° o más, lo que menos quieres es tener ropa encima”, dice la diseñadora Lina Cantillo. El ropero para esta temporada es básico: bermudas, pantalones –con diferentes alturas y anchos de bota–, kaftanes, vestidos de baño, camisas, camisetas y algunos trajes. “En general son prendas ligeras, frescas, sencillas, básicas, por lo que tienes que engalanarlas mucho. Hay que hacer trapitos creativos al aire”. Y esta vez decidió recordar el ropero masculino a través de la historia. “Entonces les pongo mallas de los guerreros medievales, un pectoral romano, una manga vikinga... cosas así”. Esto es lo que presentará en su desfile, de la mano de la revista ‘Don Juan’, el miércoles 25, a las 7 p. m.
Viaje a la profundidad del con Mulierr“Para nosotras es muy importante encontrar en la naturaleza la poesía. Y esta vez usamos el fondo del mar para abstraer de un forma conceptual, en nuestros bordados y tejidos, el silencio, la luz y la poesía del mar”. Así explican Paola Tarazona y Lorena Cuevas, las diseñadoras de Mulierr, su colección Anonymus. “Es una invitación a la observación de los ecosistemas marinos, en especial el mundo de los corales”, agregan.
De ahí que los colores predominantes sean verdes y azules opacos y corales, con variedad de texturas que reflejan ese fondo marino y el movimiento de sus aguas. “Las siluetas están enriquecidas desde las construcciones geométricas con nociones y toques orgánicos que hacen más evidente una relación de cercanía con el mar”.
Mulierr se ha caracterizado por fusionar diferentes disciplinas y técnicas, como el tejido en dos agujas, el bordado a mano y el corte textil geométrico para crear prendas atemporales, innovadoras y únicas.La seda y el algodón orgánico son los dos materiales que marcan el trabajo de estas jóvenes diseñadoras que han logrado consolidar un sello de autenticidad, calidad y elegancia con mucha sutileza.
Primero saldrán prendas en blanco, como el papel sobre el cual la artista y diseñadora Laura Acevedo va dibujando, pero este papel es el tejido al que le va poniendo color y figuras. Aparecerán las letras del logo de la marca, que están hechas en papel doblado, sobre un fondo rojo, como introducción a la historia de transformación que quiere contar. “Todo está cambiando todo el tiempo, hay una necesidad constante de reinventarse y de cambiar”, dice.
La forma que Laura eligió para interpretar esos procesos de transformación es a través de figuras que hacen posible esa renovación: el oso, compañero espiritual; el bosque, como el escenario de este y también como el inconsciente; el día (AM) y la noche (PM) como metáfora de transición; la rosa como el opuesto entre lo bello y lo difícil, y la serpiente como aquella que cambia de piel y renace. Esos serán los elemento gráficos de Tangente, como se llama la colección que presentará en el espacio Non Stop. “Tangente significa que toca: toca de palpar y toca como lo que es necesario, para el proceso de transformación”.

Muestra del trabajo de la artista y diseñadora Laura Acevedo.
Laura Acevedo
Juan Pablo Socarrás es un narrador de historias, tanto cuando cuenta la inspiración de sus creaciones, como cuando las lleva a cabo y las pone en escena. Las mujeres y hombres de su familia, allá en La Guajira, son personajes emprendedores, pujantes, románticos, divertidos... Y él los retoma y los viste en esta época. Esta vez, en su colección Volver a empezar, de la mano de Propaís y el Ministerio de Industria y Comercio, eligió a sus tías abuelas. Eufemia, que pierde a su madre y asume las responsabilidades de la casa muy joven, se viste de negro por el luto, con encajes y tules, y algo de color a rayas como las hamacas de su tierra. Luisa Santiaga, que busca el amor, la mandan a vivir a Villa Nueva y en el camino se enamora del amarillo de las flores del cañaguate, que combina muy bien con prendas en ‘black denim’. A Sara Simona, una mujer criada para ser una perfecta ama de casa, le encantan las flores y se viste con mucho color. Finalmente está Manuela, la menor, criada para mandar, líder social y política, es más arriesgada, vanguardista y valora lo artesanal.
NATALIA DÍAZ BROCHET
Editora de EL TIEMPO
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