En la celebración hoy de la Navidad confluyen varias tradiciones de distintas culturas que hemos ido haciendo propias. Déjese examinar y compruebe lo que sabe de los orígenes de las principales costumbres navideñas.
Tras los reencuentros familiares, las celebraciones, los buenos sentimientos, los propósitos para el nuevo año y el consumismo propio de la Navidad se esconde una de las manifestaciones religiosas y culturales más importantes de la humanidad.
El 25 de diciembre fue la fecha establecida por el cristianismo en el siglo III para la conmemoración del nacimiento de Jesús de Nazaret, haciéndolo coincidir con las celebraciones paganas del solsticio de invierno, propias del Imperio romano y que también tenían lugar en otras culturas, como la inca o la azteca.
La coincidencia de fechas de los ritos paganos y cristianos facilitó la asimilación de la nueva religión y consolidó la celebración de la Navidad, con elementos que se han mantenido hasta nuestra época, como las ceremonias religiosas y otros que se han ido incorporando a través del tiempo, como el árbol navideño.
Luces en el árbol
Uno de los elementos más reconocibles y extendidos de la Navidad es el árbol, y el ritual de decorarlo en familia con luces, lazos, bolas de colores y coronado por una estrella. Además, el encendido de los grandes abetos en las principales ciudades del mundo se ha convertido en uno de los eventos de mayor expectación en esta época del año.
“La del árbol de Navidad es una tradición germánica a la que se atribuyen diversos orígenes, desde San Bonifacio, en torno al año 723, a Lutero y que, en la versión que conocemos actualmente, se extendió en Europa en el siglo XIX.
Igual que la fecha de celebración de la Navidad, la tradición del árbol está relacionada con los ritos anteriores al cristianismo, en este caso a la veneración pagana por los árboles”, explica el investigador José Pedro Marín Murcia en su repaso por la historia del árbol de Navidad.
Este, tal y como ha llegado hasta nuestros días, se colocó por primera vez en Alemania en 1605 y llegó a Finlandia e Inglaterra dos siglos más tarde. En 1840 se mostró al gran público en el castillo de Windsor (Inglaterra), y las ilustraciones de la familia real británica junto al árbol lo hicieron muy popular, llegando hasta Estados Unidos, indica el experto.
Por otra parte, esta costumbre de plantar el árbol se inició en España en 1870, año en el que se puso el primero en el palacio de Alcañices de Madrid. Vino de la mano de una princesa rusa, viuda de un hermanastro de Napoleón, llamada Sofía Troubetzkoy, según el diario español ABC.
Tras la popularización del árbol típico de Navidad en Europa y Estados Unidos, la tradición se extendió finalmente a toda América Latina.
¿Quién es papá Noel?
Aunque la figura de Papá Noel o Santa Claus es la más extendida por influencia de la cultura estadounidense, la tradición de los regalos de Navidad está representada por otras figuras como el Niño Jesús o el Niño Dios, en países como Colombia y Venezuela, o los Reyes Magos en Argentina, Puerto Rico y España.
La versión de papá Noel, Santa Claus o San Nicolás que ha llegado a nuestros días es la de un personaje que vive en el Polo Norte y, con la ayuda de varios renos voladores que tiran de su trineo, reparte regalos a los niños durante la noche del 24 de diciembre.
El característico color rojo de la ropa de papá Noel es obra del dibujante Thomas Nast, popularizada por la compañía estadounidense Coca-Cola, que la comenzó a utilizar en sus campañas publicitarias en 1920 hasta que, en 1931, esta corporación creó su propia versión de Santa Claus.
La imagen de papá Noel había llegado a Estados Unidos en el siglo XVII procedente de la europea Holanda, donde san Nicolás (Sinterklass) deja regalos a los niños un poco antes que en otros lugares, concretamente el 5 de diciembre.
El origen de esta figura está inspirado en el obispo San Nicolás de Myra, quien vivió en el siglo IV en lo que hoy es Turquía y, según cuenta la leyenda más popular, salvó a tres jóvenes pobres de ser vendidas por su padre dejando unas monedas de oro.
El pesebre y la novena
En la Navidad de 1223, en el pueblecito de Greccio, en Italia, San Francisco de Asís quiso celebrar de manera diferente la Navidad y se le ocurrió representar el nacimiento de Jesucristo en vivo, con personas del pueblo. Así fue como nació la idea del pesebre, que cada año se arma junto al árbol de Navidad.
Por otra parte, la Novena de Aguinaldos, costumbre en arraigada en Colombia y Ecuador, fue originalmente creada por Fray Fernando de Jesús Larrea, franciscano nacido en Quito en 1700, quien la escribió por petición de la fundadora del Colegio de La Enseñanza en Bogotáy. Posteriormente, la madre María Ignacia (Bertilda Samper Acosta) la modificó y agregó los gozos.
Las rojas poinsettias
En América Latina, la flor protagonista de las fiestas es la poinsettia, una planta originaria de México y Guatemala que los aztecas usaban en ceremonias religiosas, ya que consideraban que su color rojo era símbolo de pureza. Debe su nombre al botánico y embajador de Estados Unidos en México, Joel Roberts Poinsett, quien desde que la descubrió comenzó a regalarla en Navidad, dándola a conocer y convirtiendo este regalo en una tradición.
EFE
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