Mientras hacía una transmisión de su podcast, Michael Bisping, un famoso exluchador de la UFC, se sacó el ojo de vidrio que tiene.
El hecho se registró cuando hablaba con su compañero Luis J. Gómez, quien es comediante, sobre las secuelas que le quedaron por la práctica de las artes marciales.
Bisping nació en una base militar británica en Chipre, pero su vida siempre la vivió en Yorkshire del Este (Inglaterra).
Desde muy joven (15 años) se metió de lleno en la práctica de las artes marciales. Aprendió kickboxing y karate, y participó en varios torneos en Inglaterra.
En el 2004, con 25 años, ingresó a la UFC. Cuatro más tarde, participó en su primera pelea de peso mediano.
En el 2016, se coronó campeón de su categoría y, dos años después, se retiró, por unas complicaciones de salud que sufrió en el 2013.
Fue en una pelea, en el 2013 contra el brasileño Vitor Belfort, que Bisping perdió su ojo.
El suramericano le pegó al inglés una patada en la parte derecha de su cara y, después, lo golpeó, ganando la pelea por nocaut técnico.
Lo que siguió fue lo peor para Bisping: por el golpe, la retina se le desprendió y tuvo que ser operado muchas veces.
Aún con su inconveniente, participó en otras 11 peleas antes del retiro. Una de ellas fue en la que consiguió el título peso medio (contra Luke Rockhold).
En mayo del 2018 y con un registro de 30 peleas ganadas y 9 pérdidas, Bisping anunció que dejaba la UFC, siendo incluido en el Salón de la Fama.
Además, fue operado y le quitaron el globo ocular.
El pasado 2 de octubre, durante el podcast que tiene con el comediante Luis J. Gómez (‘Believe You Me’), Bispinp, de 40 años actualmente, hablaba de las secuelas en su salud que le dejaron las artes marciales y, para demostrarlo, se sacó su ojo de cristal.
“Miran esto, por esto solía usar las gafas de sol”, comentó, al tiempo que sostenía el objeto entre sus dedos.
EL TIEMPO
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