La oratoria, el carisma y la apariencia de Jim Jones deleitaron a cientos de estadounidenses. Lucía juvenil gracias a su peinado y gafas oscuras.
Este pastor creó el Templo del Pueblo y Jonestown, un pueblo en el cual se asentó la extraña secta. Casi todos los habitantes terminaron envenenados.
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¿Qué ocurrió? Conozca la macabra historia.
IgualdadJim Jones tenía, supuestamente, ideales socialistas. Según reseñaron historiadores y cronistas, él solía defender la igualdad social y racial. Todos eran bienvenidos a su iglesia. Eso mismo predicaba con su familia, pues estaba compuesta por niños adoptados de diferentes razas.
Llegó la década de 1970 y su iglesia parecía no dar abasto con tantos feligreses. El templo estaba ubicado en San Francisco, California, y Jones decidió buscar un lugar mejor.
Caso Criminal: Pastor Jim Jones e o maior suicídio coletivo da história.
— Vocação Jurídica (@voc_juridica) June 29, 2020
No ano de 1978, em Jonestown - Guiana, mais de 900 pessoas tiveram suas vidas ceifadas durante um suicídio coletivo organizado pelo Pastor norte-americano Jim Jones. Vamos aos detalhes. pic.twitter.com/YG1pEdR53e
“En 1974, él dijo que quería que encontráramos un lugar lejos de todas las drogas y alcohol en Estados Unidos. Encontramos Guyana, en Sudamérica, el país perfecto para movernos. Era un país precioso con áreas remotas que podíamos poblar”, dijo Laura Johnston Kohl, una sobreviviente, a la cadena de noticias 'BBC'.
Guyana es un país que limita con Venezuela. En ese entonces era una colonia británica.
El país, con miles de hectáreas de selva, se convirtió en la obsesión de Jones. El líder compró algunos predios y comenzó a acabar con la vegetación a su alrededor. Para 1977 tenía, según él, todo listo para mudarse al nuevo mundo con su congregación.
Los convenció: los 'salvaría' de una especie de apocalipsis que irrumpiría en Estados Unidos.
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Haciendo alusión a su apellido, Jim Jones creó un ‘pueblo de todos para todos’.
“Fue descrito como un paraíso, pero no era así. Al momento de estar allá, me di cuenta de que no había futuro en Jonestown. Jim se fue convirtiendo en un paranoico”, comentó Leslie Wegener Wilson, otra de las sobrevivientes, al programa estadounidense 'Today'.
Ella viajó junto a más de 900 personas para instalarse en lo que creyeron sería una ‘tierra prometida’.
“Todos estábamos buscando un lugar para encajar en el mundo, amor, aceptación y Jim Jones nos ofrecía eso”, añadió.
Allá formaron lo que varios denominaron como 'una gran familia'.
En 1977 (il avait 46 ans) il décide avec ses 1000 adeptes de vivre dans la forêt au Guyana pour faire pousser des patates et des bananiers bref la vida loca.
— Gaétanlacourgette🤌 (@Gatanlacourget1) August 15, 2021
Évidemment la ville s'appelle "jonestown" stylé même si je préfère "poitiers" genre pic.twitter.com/DA5C4Cah80
Construyeron más casas y espacios para compartir, sembraron su propia comida, disfrutaron de conciertos y, como no podía ser de otro modo, acudieron a las actividades religiosas de Jones.
“Jonestown es un lugar dedicado a vivir por el socialismo, por la equidad económica y racial. Estamos viviendo de una forma común increíble”, mencionó Jones en una grabación recuperada por el FBI en el marco de las investigaciones.
De acuerdo con la información obtenida con el paso de los años, Jones desarrollaba un ritual muy particular cuando anochecía.
Les llamaron ‘noches blancas’: consumo de drogas, abuso sexual y hechos de violencia se presentaban en estas jornadas penumbrosas. En muchas de estas 'noches', Jones amenazó a sus fieles más atemorizados.
Y es que nadie lo podía cuestionar. Él era el 'salvador'.
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Las denuncias sobre lo que ocurría en Jonestown cruzaron el Océano Atlántico y llamaron la atención de Leo Ryan, un congresista estadounidense.
🇺🇸 Leo Ryan: Congresista. Fue el político que viajó a la Guayana para descubrir si los rumores sobre Jonestown eran ciertos. Su visita fue el principio del final. pic.twitter.com/xEbdw7oSUe
— Abril Araneta Pedeferri 👸🏼 (@AbriltheDuchess) February 12, 2020
Ryan tomó la decisión de viajar a Guyana. Lo hizo el 14 de noviembre de 1978 para corroborar todo. No fue solo, pues empacó maletas con su equipo de trabajo y unos periodistas de la cadena 'NBC'.
Jones se negó a recibirlos, pero ellos lograron conocer de primera mano cómo lucía el pueblo de casi mil residentes.
Hay comentarios de gente que dice que esto es lo mejor que les ha pasado en su vida
“Hay comentarios de gente que dice que esto es lo mejor que les ha pasado en su vida”, dijo el congresista al frente de algunos de los habitantes, de acuerdo con las grabaciones de video recuperadas por los medios.
Ni siquiera Ryan se lo creía.
Esas palabras salieron de su boca y dieron pie a la ovación de los feligreses. Sin embargo, su cara de incomodidad persistía y se acentuaría ante cada escalofriante descubrimiento.
La mentira de Jonestown empezó a derrumbarse por un hecho nimio, pero significativo. Mientras Ryan y los reporteros recorrían el lugar, uno de los habitantes le entregó al periodista Don Harris una nota.
Un corto mensaje que sería el principio del fin.
Era un pedido de auxilio.
La nota fue escrita por unos de los habitantes. Él, en nombre de otros de los pobladores de Jonestown, pedía ayuda para salir del lugar.
El periodista Harris la leyó y no podía quedarse con la duda. Al día siguiente, Jim Jones, al fin, los saludó.
Harris lo confrontó y le preguntó sobre la carta.
“Ellos dicen mentiras. ¿Qué puedo hacer yo contra las mentiras?”, reclamó Jones al ver el papel. Su temperamento llevó a ordenarles que se fueran.
“Por favor, les pido a ustedes que se vayan. No molestaremos a nadie. ¡Váyanse de aquí!”, insistió.
Como los ánimos estaban caldeados, hicieron caso. No obstante, algunas personas empezaron a unirse a ellos para salir del pueblo y eso molestó todavía más al siniestro líder.
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El congresista Leo Ryan, su equipo y los periodistas se dirigieron a una pista para abordar una avioneta que los sacaría del pueblo.
Querían hacerlo con rapidez, pues tenían sospechas de que algo podría pasar. Y así fue.
Cuando estaban cerca de abordar la avioneta, un grupo de hombres llegó en un camión y les disparó. Cumplían, al parecer, las órdenes de Jim Jones.
Secta famosa por el suicidio colectivo realizado el 18 de noviembre de 1978 por parte de 912 de sus miembros en Jonestown (Guyana), y el asesinato de cinco individuos en una pista de aterrizaje cercana, entre ellas el congresista estadounidense Leo Ryan. pic.twitter.com/pE737uylta
— Miss Nightmare💀🖤 (@mrfblmndz) October 3, 2019
Jackie Speier, asistente de Ryan en ese entonces y actual congresista, relató aquellos momentos en entrevista con el medio 'ABC': “Cada vez que recuerdo eso, le doy gracias a Dios porque estoy viva. Ryan empezó a correr y yo también. A él le dispararon y cayó. Yo seguí corriendo hacia abajo de una de las ruedas de la avioneta para esconderme y fingir que estaba muerta”.
Los cinco disparos que recibió Speier no le causaron la muerte.
Ryan y parte del equipo no corrieron con la misma suerte: fallecieron producto del tiroteo.
Allí también cayó Don Harris, el periodista que confrontó a Jones.
Minutos después de ese suceso, Jones ordenó reunir a todos sus seguidores.
“Por el amor a Dios, ha llegado el momento de terminar con esto. Hemos obtenido todo lo que hemos querido de este mundo. Hemos tenido una buena vida y hemos sido amados”, decía el líder, según lo escuchado en grabaciones recuperadas por el FBI.
“Acabemos con esto ya. Acabemos con esta agonía”, sentenció.
Acto seguido: sus asistentes le entregaron a todos cianuro para que lo bebieran.
Él no lo bebió: se disparó.
Las autoridades tuvieron conocimiento de lo ocurrido con el congresista y llegaron al lugar para encontrar a más de 900 personas muertas, unas sobre otras, en una escena terrorífica.
Solo sobrevivieron algunos que lograron escapar e internarse en la selva.
Un día como hoy, pero en 1978, se produjo el mayor suicidio de la historia.
— Abril Araneta Pedeferri 👸🏼 (@AbriltheDuchess) November 18, 2020
Unos días atrás, el culto de Jonestown fue visitado por el congresista Leo Ryan, tras varias denuncias.
Ryan fue asesinado mientras q el líder del culto, Jim Jones, incitó al suicido a casi mil personas. pic.twitter.com/PHIbY3ucty
“Estoy orgulloso de cómo me criaron. También, tengo que aceptar la tragedia horrenda que mi padre provocó, pero la causó él, no yo”, opinó, en el programa 'Today', uno de los hijos adoptados por el pastor, quien sobrevivió a esto y lleva su nombre: Jim Jones Jr.
La tenebrosa historia de Jones ha sido retratada en libros, documentales y películas.
Es una muestra fehaciente de los extremos a los cuales puede llegar el fanatismo.
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