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El árbol de Navidad refleja su personalidad

serían mejor las luces de un solo color (blanco o azul) para no recargar la decoración, que se puede complementar con bolas en los mismos colores.

serían mejor las luces de un solo color (blanco o azul) para no recargar la decoración, que se puede complementar con bolas en los mismos colores.

Foto:Archivo particular

Que no comience diciembre sin que su casa esté lista para celebrar las fiestas de fin de año.

Redacción El Tiempo
Como la ropa, los accesorios y la decoración de nuestra casa, la forma de vestir de Navidad nuestro espacio también refleja nuestra personalidad, o en este caso, la de la familia.
Cuando hay niños, la alegría y el color marcan la pauta, frente a árboles elegantes y sobrios de espacios más refinados, o algunos un poco más rústicos. Como dice el dicho, entre gustos no hay disgustos y, como sucede en la moda, no hay una sola tendencia que marque la pauta, todo los estilos pueden convivir. La parte divertida es ponerle el sello propio al que elija, apropiarse de él para que refleje su estilo de vida.
Según Carlos Peraza, administrador de El Monasterio, tienda de decoración, el blanco es una propuesta para esta temporada. “El árbol se viste de nieve y se adorna con chamizo, pingüinos, búhos, renos, todo en blanco”, dice.
Por su parte, Érika Taubert, experta en el mejoramiento del hogar de Homecenter, ofrece cuatro que van desde el emblemático árbol de rojos y verdes hasta el más entretenido con golosinas de colores y figuras infantiles.
Y Juan Carlos Giraldo Ortega, encargado de decorar cerca de 60 almacenes Éxito para esta temporada, agregaría una más a esta: la inspiración, que se vuelca hacia lo natural, resalta productos como el fique y el ratán. Los colores más característicos son el crudo, el beige y el champaña.
Las cintas mallas ya no se usan tanto, en cambio los moños cobran vigencia nuevamente, lo mismo que las hojas y flores, como la poisenttia, pero grandes.
Las luces blancas o amarillas (más cálidas) son las preferidas por estos días, las delicadas bolas de cristal siempre están presentes.
Sea que vaya a armar por primera vez el árbol de Navidad en su casa o que quiere renovar un poco el que tiene aquí van estas ideas.

De blanco para exaltar la paz

Como si una nevada acabara de pasar, el árbol se tiñe de escarcha blanca, como este de Elideco. Si quiere el toque ‘country’, use pajareras, escaleras y baldes, con cintas blancas y plateadas. Para un estilo de bosque ‘congelado’, la poinsettia, flor tradicional de esta temporada, no será roja sino blanca, acompañada de pajaritos y ardillas.
Complemente con bolas transparentes y blancas.

Un color inesperado

Sobriedad y distinción, el árbol de Navidad también puede ser así. El uso de pocos colores en sus diferentes gamas o tonalidades se impone para ambientes más formales. Las estrellas doradas y las esferas texturizadas forman parte de este mundo donde reinan más lo adultos. Sin embargo, un toque de color puede romper la monotonía, pero lo hace de manera no convencional: berenjena o burgundy (similar al borgoña o el vinotinto) van perfecto con esos tonos cobre y champaña. No muy recargado, nada de cintas mallas, y sí luces amarillas.

Una dulce temporada

Entrar a una tienda de dulces puede ser el paraíso terrenal de un niño, que podría enloquecer tratando de elegir entre todo lo que hay, creyendo que todo, tarde o temprano, se lo podrá comer cuando quiera.
Esa sensación se puede reproducir en el árbol. Piense en los bastones, los confites, las colombinas grandes, los ‘cupcakes’, el algodón... Esas figuras y esos colores podrán llenar de vivacidad el árbol de sus hijos. Una propuesta diferente, colorida y dulce para un árbol lleno de color, ya sea en los tonos pastel o más fuertes. En este caso, serían mejor las luces de un solo color (blanco o azul) para no recargar la decoración, que se puede complementar con bolas en los mismos colores pastel fuerte que llevan las delicias de esta propuesta de Homecenter.

El tradicional verde y rojo

Sí, la Navidad es verde y roja, o roja y blanca, o verde, roja y dorado, o blanca roja y verde. Estos colores se pueden combinar entre ellos o darle énfasis a alguno para continuar con la tradición de esta época del año, que nunca pasará de moda, al igual que sus figuras insignes: Papá Noel, el hombre de nieve, los renos y las galletas de jengibre para un árbol convencional y tierno.
Para hacerle algunas variaciones, conservando los colores, puede vestirse con follaje y flores grandes para una tendencia marcada por el ambiente de naturaleza como esta propuesta del Éxito.
Las bolas de cristal o acrílico en diferentes formas tampoco dejarán de existir, por delicadas que resulten, acompañadas de cadenas o estrellas doradas para un árbol más ‘refinado’.
ESTILO DE VIDA
Redacción El Tiempo
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