Con una misa multitudinaria, este sábado en Bogotá, el cardenal colombiano Rubén Salazar celebrará sus bodas de plata episcopales; es decir, sus 25 años como arzobispo, que coinciden con sus 50 años de ordenación sacerdotal.
En el acto litúrgico, que se llevará a cabo en la Catedral Primada de Bogotá desde las 10:30 de la mañana, Salazar estará acompañado de 500 sacerdotes y de distintas personalidades del país.
Salazar no es solo el único cardenal activo de Colombia y uno de los sacerdotes con más preparación intelectual y académica en el país. Ha sido una de las voces más críticas de los últimos gobiernos colombianos, sobre todo en cuanto a la inequidad social, las brechas sociales, la corrupción y el abandono que viven muchos campesinos, desplazados y habitantes de las zonas más alejadas del país.
Tiene una amplia experiencia en el campo social y, en línea con el papa Francisco –en cuya elección tuvo la oportunidad de participar en el Vaticano, en el 2013– ha fortalecido la presencia de la Iglesia católica en todo el país, sobre todo, en las regiones más marginadas y afectadas por el conflicto armado. Hace poco, inauguró 14 nuevas parroquias en la localidad de Ciudad Bolívar, en Bogotá.
Fue, además, un gran abanderado del proceso de paz entre el Gobierno y las Farc, y ha insistido en la necesidad de empezar una nueva etapa de perdón y reconciliación.
