El cuerpo, la salud, el bienestar, la química de la vida, así como la posibilidad de la muerte. Estos temas rondaron la cabeza del diseñador Jorge Duque a la hora de crear la colección que mostró este miércoles en Colombiamoda.
En un ambiente que recuerda una sala de cirugía se desarrolló la pasarela que contó con el apoyo de la revista Carrusel y el Banco de Bogotá.
Luces de neón y sonidos vibrantes del rock glam acompañaron la presentación de este manizalita ganador del concurso Project Runway Latin America.
“Estéticamente, me parece divina una sala de cirugía. La tecnología y el instrumental quirúrgico son espectaculares”, cuenta este hombre que además es fisioterapeuta, por lo que tiene gran conocimiento de todo el cuerpo y de cómo funciona.
Duque proyecta imágenes surrealistas a través de materiales alternativos con los que experimenta e innova. Unas veces ha sido con resinas, plásticos, metales, acero corcho o madera, y otras, como ahora, con fibras de vidrio y telas ligeras e irrompibles hechas con acero inoxidable, algodones fundidos con PVC, nailon con metal y cristal con gel.
“Trajimos materiales de Alemania, Suiza, Japón, Bangladesh, Corea, Inglaterra y Perú pensados para la temporada primavera/verano 2018”, señala.
La inspiración también la encontró en la obra de Oskar Wilhelm Fischinger, un pintor del surrealismo primitivo del siglo XX, y el Atomium de Bruselas. “Ese edificio hermoso en forma de átomo que nos muestra que la vida es en sí misma un ejercicio químico", comenta Duque.
El verde menta, el fucsia, ultrafucsia, rojo, azul navi, negro, tornasol, plata, oro y gris lucieron en prendas como pantalones de prenses, baggies y pitillos; trajes completos, frac femenino, minivestidos, blusas que dan gran volumen, chaquetas tipo sastrería y tipo parka hechas como impermeables y con materiales reflectivos.
Fue un derroche de vitalidad, para comprobar que la vida se sobrepuso a la muerte, que esa mujer que él viste es fuerte y poderosa, que ama la vida y la moda, y que es ultrafemenina.
“Son vestidos que exaltan la luz que hay en cada mujer. No percibo la moda desde la oscuridad sino como un ejercicio luminoso”, concluye Duque.
“Cuando uno está a 38 ° Celsius, lo que menos quiere es tener ropa encima. Por eso es tan difícil diseñar una colección primavera/verano para hombres”.
Con ese principio, la diseñadora Lina Cantillo asume cada año la labor de vestir a sus hombres, pensando en el sol y la playa de los lugares donde viajan o viven sus clientes.
Por eso, a prendas básicas la diseñadora les creará piezas “para engalanarlas”. Y para hacerlo, en esta ocasión eligió elementos del ropero masculino a a través de la historia, como llamó a su colección.
De ahí que en la pasarela, la cual llevó a cabo de la mano de la revista DONJUAN, apareciera de repente un hombre con una falda de gladiador romano sobrepuesta, una malla de los guerreros medievaleso una manga bombacha al estilo del uniformede la guardia suizaque cuida al Papa.
El hombre primaveral de Lina Canitllo vestirá de verde y azul, junto con el beige y blanco de la temporada con pantalones pitillo, botas de diferentes alturas y anchos.
También lucirá camisas y camisetas estampadas, kaftanes y trajes livianos.
NATALIA DÍAZ BRCOHET
Editora de EL TIEMPO
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