"'Juanpis González' es un gomelo xenófobo, aporófobo (que le tiene miedo a los pobres), racista y clasista”. Así define el comediante Alejandro Riaño al personaje que interpreta. El bogotano, de 33 años, dice que hay algunas personas que “aún no entienden al personaje que se está burlando de la gente como ‘Juanpis’”.
El pasado 30 de agosto, un video subido al canal de YouTube de ‘Juanpis González’ causó revuelo en redes sociales. En 'Empieza una Nueva Guerra', el personaje de Riaño celebra el rearme de algunos integrantes de las Farc y asegura que “los muertos de la guerra los van a poner los pobres”.
Más allá de las polémicas, el éxito del personaje, cuenta Riaño, es evidente.
Más de 869 mil suscriptores en su canal de YouTube, más de 2 millones de seguidores repartidos en Facebook, Instagram y Twitter, y el hecho de que el ‘Juanpis Live Show’ (espectáculo en vivo) haya llegado a las cien funciones consecutivas con lleno total muestran la influencia y el éxito de la creación de Riaño.
El antropólogo y doctor en sociología, Fabián Sanabria, afirma que el éxito del personaje se debe a que “en Colombia sobreabundan los ‘Juanpis González’”. El comediante coincide con esta visión: “El país está repleto de clasistas (...) está plagado de ‘Juanpis’”.
El antropólogo Sanabria define al clasismo como la discriminación hacia algunas personas por no pertenecer a cierta clase social.
Riaño, por su parte, ejemplifica ciertas conductas que él tilda de clasistas: “En un club, es absurdo que el socio del lugar ni le mire, ni le hable a quien le está sirviendo. También es terrible cuando en las casas tienen campanas para llamar a las empleadas o que dejen afuera en el frío a los chóferes”, acusa el comediante.
El bogotano califica de la misma manera las políticas y posturas que han tomado algunos establecimientos en los últimos tiempos. “Es absurdo que haya restaurantes que creen menús exclusivos para empleadas, niñeras, chóferes y enfermeras”.
Sanabria, quien también se desempeñó como director del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), destaca que el clasismo no solo excluye, sino que genera ‘autoexclusión’: “Hay personas que se cohíben y no intentan acceder a ciertos bienes y servicios porque sienten que no les pertenecen por no hacer parte de cierta clase social”.
Riaño concluye que "hay personas que están acomodadas por su condición social y cuentan con muchas oportunidades que les quitan a los que no son privilegiados".
El antropólogo y el comediante coinciden en que el clasismo genera desigualdad, inequidad e injusticias.
Según el Boletín Técnico sobre la Pobreza Monetaria presentado por el DANE en el 2018, la desigualdad en Colombia va en aumento. Además, el coeficiente de Gini, el índice que mide la desigualdad según los parámetros de las Naciones Unidas, llegó a 0,517 en el país, aumentando 0,09 puntos en la escala que llega hasta el 1.
Colombia es el segundo país más desigual de Suramérica, después de Brasil, según los datos expuestos por el Banco Mundial.
“Un aristócrata de verdad no tiene la necesidad de restregar sus lujos en la cara de los demás”, destaca Sanabria. Dice que, por eso, en países desarrollados las personas que tienen muchos lujos, prefieren pasar desapercibidas.
El experto cree que hay algunas familias que históricamente han pertenecido a la élite colombiana y que siempre han sido clasistas. Pero, que, según investigaciones, los ancestros de esas familias, en los tiempos de conquista, eran “humildes vendedores de salchichón”.
Argumenta que las personas que sienten la necesidad de mostrar sus lujos, como hace ‘Juanpis’, tienen temor de que se los arrebaten. Asimismo, comenta que algunos presumen cosas que no tienen, porque “el que mucho muestra, de pronto no tiene tanto”.
"La razón de ese fenómeno es que en un país subdesarrollado como Colombia, algunas personas llegaron a niveles de riqueza demasiado rápido”.
En el clasismo colombiano, la ‘narcocultura’ influyó mucho: “Los narcotraficantes sienten la necesidad de lucir los carros, las joyas y hasta las mujeres”, concluye Sanabria.
Además, el vínculo entre la élite colombiana y el narcotráfico derivó en que la mayoría de personas que pueden acceder a bienes y servicios exclusivos adopten conductas clasistas.
Alejandro Riaño cree que la xenofobia y el racismo vienen de la aporofobia. “Si un venezolano tiene plata, ahí no hay xenofobia, porque es del mismo nivel”. Dice que en Colombia “muchos le tienen miedo a los pobres”.
Sanabria dice que tanto el clasismo, como la aporofobia, el racismo y la xenofobia, vienen del ‘arribismo’. “Colombia es un país exclusivamente de arribistas y para arribistas”, sostiene, al tiempo que cuenta que en el país las personas tienden a “pasarle por encima y ‘pordebajear’ al que tiene menos que ellos”.“En las sociedades tercermundistas hay políticas que sustentan el clasismo, para que la cúpula del poder siempre esté cómoda”.
El creador de ‘Juanpis’ confiesa: “Me encanta que me contraten en clubes porque les doy el cachetazo de frente. Estoy una hora hablando y comportándome como ellos. Ellos se ríen y al final, me quito el disfraz y les digo que les agradezcan a todas las personas que les sirven todos los días, y que ellos ignoran”.
Asimismo, admite que le “repudian los ‘Juanpis’” y denuncia la manera como “pasan por encima de los demás y los tratan como una basura”.
“Quiero mostrarles a todos lo mal que se ven siendo de esa manera. Lo estúpidos que son. Quiero mostrarle a Colombia todo lo que no debemos ser”, dice el comediante.
ANDRÉS FELIPE GALINDO FERNÁNDEZ
@agalo98
Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO
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