La luna de miel puede ser el comienzo de una relación feliz, estable y duradera, o puede ser el inicio de una pesadilla. Por eso, la agencia de viajes Despegar da consejos prácticos para quienes se van a casar.
No deje para última hora. La luna de miel va acompañada de todos los gastos propios de la boda, por lo que cada peso que se ahorre servirá. Lo ideal es reservar todo entre uno y tres meses antes del viaje. Cubra todas las necesidades. Factores como desplazamientos, itinerarios, cercanía de los hoteles con los sitios de interés y actividades en el destino deben ser contempladas y reservadas en el momento de comprar los tiquetes aéreos.
Cruceros, una romántica opción. Este tipo de viaje es cada vez más accesible, gracias a los distintos tipos de barcos y variados destinos, que permiten escoger el que más se acomode a su presupuesto. Gran ventaja de los cruceros es que, adentro, todo –o casi todo– está incluido. Eso sí, hay que revisar la letra chiquita. Desde Cartagena sale el barco Monarch, que recorre el Caribe.
El tiempo. Algunos destinos requieren más permanencia que otros. El continente asiático, por ejemplo, resulta ideal, pero requiere disponer como mínimo de un par de semanas. No vale la pena atravesar el mundo para retornar a los cinco días.
El hotel. Para la luna de miel es fundamental escoger muy bien el hotel, pues allí pasará gran parte del tiempo. Spas, cómodas tinas en las habitaciones, buenas zonas húmedas, discoteca o bar y otras actividades para hacer en pareja resultan ideales para recargar las baterías y regresar del viaje como nuevos.
Reserve actividades. Aproveche y acceda a las actividades propias de cada destino, como excursiones o paseos en lancha que convertirán cada momento en una experiencia inolvidable. Imperdible pasear en bici.
Comentar