Una dieta nutricionalmente equilibrada desempeña un papel fundamental en la salud y el bienestar de un animal de compañía, por esto la importancia de reconocer las diferentes alternativas alimenticias con las que perros y gatos pueden ser alimentados.
Según Viviana Lozada, médica veterinaria y gerente del negocio de Alimento para Mascotas de Mars, “mientras los gatos requieren un 50 por ciento de energía calórica a partir de proteínas, 40 por ciento de grasa y 10 por ciento de carbohidratos, los requerimientos energéticos de los perros son 30 por ciento proveniente de proteína, 60 por ciento grasa y 10 por ciento de carbohidratos. Estos objetivos se cumplen fácilmente con la ingesta de una mezcla de alimento seco y alimento húmedo”. Por eso la recomendación es alimentar a perros y gatos con una dieta húmeda (trocitos de carne en lata o en sobre) y seca (concentrado).
“Los alimentos húmedos proporcionan humedad, niveles relativamente altos de proteínas animales y una variedad de sabores y texturas. Por su parte los alimentos secos (croquetas) proporcionan proteína, carbohidratos y fibra”, afirma Lozada. Teniendo en cuenta que el agua es el nutriente más esencial de la vida y es el principal componente del cuerpo, los alimentos húmedos proporcionan aproximadamente 80 gramos de humedad por cada 100 gramos de alimento.
Para los gatos y perros pequeños que son propensos a enfermedades del tracto urinario, una alta ingesta de agua a través de los alimentos aumenta el volumen de orina, reduce la concentración de la misma y disminuye el riesgo de cálculos en la vejiga.
Cabe destacar que perros y gatos domésticos, al igual que sus ancestros salvajes, prefieren instintivamente alimentos ricos en proteínas y grasas animales, con relativamente pocos hidratos de carbono, y un alto contenido de humedad, lo cual es totalmente coherente con la composición de la leche materna, así como su dieta natural. La combinación de húmedo y seco satisface esta demanda.
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