En una audiencia, llevada a cabo este miércoles 23 de junio, la cantante Britney Spears solicitó poner fin a la tutela que le ha permitido a su padre, Jamie Spears, controlar prácticamente cada aspecto de su vida.
La ‘princesa del pop’ compareció en Los Ángeles, California (EE.UU), ante la juez Brenda Penny, con el fin de tomar de nuevo ‘las riendas’ de su vida y contarle su historia al mundo.
“Antes creía que nadie me iba a creer. Creía que la gente se burlaría de mí. Pero ahora quiero mi vida de vuelta. Ha sido suficiente”, afirmó.
Desde 2008, el padre de la cantante, junto con su abogado, han supervisado desde las finanzas hasta los detalles más pequeños de la vida de la artista, luego de que esta sufriera un colapso nervioso.
A lo largo de 20 minutos, Spears dio fuertes declaraciones de todos los problemas tanto psicológicos como físicos que ha vivido por más de una década.
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— REVEALEDDD (@REVEALEDDD) June 24, 2021
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“No estoy contenta. No puedo dormir. Estoy enojada y deprimida (...) En California lo único similar a esto se llama tráfico sexual, hacer que cualquiera trabaje en contra de su voluntad, quitándole todas sus posesiones, la tarjeta de crédito, efectivo, teléfono, pasaporte”, aseguró .
“Mi papá y todos los involucrados en esta custodia, incluida mi manager, (...) deberían estar en prisión”, agregó.
De acuerdo con el diario español 'El País’, la última vez que Spears compareció ante una corte fue en mayo de 2019, cuando dijo que su custodia era demasiado rigurosa. Sin embargo, esta vez fue mucho más específica.
Ante la juez, reveló que la “obligan a ir tres veces por semana a un psiquiatra”, un tiempo que siente que no es fructífero para ella, pues dijo que “no cree en la terapia” y siempre ha pensado en “llevar sus problemas a Dios”.
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También dio otros detalles acerca de cómo la custodia la ha afectado físicamente.
En otro momento de la declaración, contó que, luego de ser “forzada” a realizar unas presentaciones en el estado de Nevada, su doctor le cambió sus medicamentos por litio como “castigo” por resistirse a trabajar.
“Es un medicamento muy, muy fuerte comparado a lo que tomaba. Te puede causar daños mentales si tomas demasiado o lo extiendes por más de cinco meses. Me lo recetó y me sentía borracha. Ni siquiera podía tener una conversación con mi mamá o papá”, confesó.
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Adicionalmente, reveló que quiere “casarse y tener un bebé”, pero “tiene un DIU” para evitar que quede embarazada.
La cantante ha estado fuera de los escenarios desde 2018. Samuel Ingham, su abogado, dijo que Spears no quería volver a presentarse ante el público hasta que se termine la tutela de su padre.
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