Dos años después de haberse hecho cargo de las cocinas del restaurante Matiz, el chef catalán Arnau Barenys estrenó una nueva carta en la que se enfocó en el rescate de sabores tradicionales de su tierra mediterránea.
Cada chef en Matiz, reconocido restaurante de alta gama abierto en el 2004, marcó un estilo. Los que precedieron a Barenys inclinaron la carta hacia los sabores peruanos. Ahora, él ha puesto el sello de su región.
Respetó platos insignia del restaurante, pero incluyó propuestas como el alvocat, una entrada fría de canelones de aguacate rellenos de langostinos y mayonesa inglesa sobre crema de mango, o el blanche, trozo de salmón chileno con gnocchi y crujientes de plátano, queso feta y emulsión de suero costeño. Así reúne su identidad con la materia prima local.
“Por respeto a nuestros comensales teníamos que dejar varios de los platos tradicionales de Matiz. Sin embargo, hubo pequeños cambios en ellos que podrían hacerlos más atractivos”, comenta Barenys.
Con acompañamientos como el arroz blanco, verduras salteadas, plátano maduro, papa pont neuf y una ensalada verde, el chef amplía las opciones. “Los comensales en Colombia están acostumbrados a este tipo de acompañamientos, y muchas veces les hacen falta”, dice.
Para los interesados en el menú degustación, Barenys ofrece uno de ocho pasos, que cambia cada mes dependiendo de los platos más demandados y otros que surgen en el proceso creativo diario.
“A veces probamos nuevos ingredientes. Inventamos cosas que van en nuestro menú degustación. Así podemos innovar en la carta”, comenta el chef.