En Colombia, el maíz aparece a la vuelta de cualquier curva del camino; existe y era considerado un alimento primordial desde mucho antes de que los conquistadores españoles lo descubrieran y dejaran testimonio de su protagonismo, y constituye la base de uno de los platos más arraigados en las regiones diversas y distantes de este país de glotones: la arepa.
Hay arepas blancas y arepas amarillas. Las hay gruesas y delgadas. De maíz pelado y de maíz pilado. Con relleno y sin él. De dulce y de sal.
Y aunque casi todos parecen preferir la de su tierra, la de sus ancestros, aquella arepa que llegaba a la mesa cada mañana a la hora del desayuno y que entró a formar parte no solo de sus gustos sino también de su esencia, hay arepas que nos gustan a casi todos.
Es el caso de la arepa boyacense: aunque algunos podrían advertir, con razón, que hay más de un tipo de arepa en este departamento. Me refiero a la más popular de ellas, a esa que tiene un toque dulce y queso como ingrediente fundamental.
Amarilla y doradita, esta arepa la amasan, la asan y la ofrecen en centenares de hornos, parrillas y fogones en las carreteras que cruzan el departamento. Hay en la vía que de Bogotá conduce a Tunja, poco antes de llegar al histórico monumento del Puente de Boyacá, un lugar en el que me detengo siempre que voy por esas tierras. Se llama Velmon y, como dato curioso, se encuentra tanto en el carril oriental como en el occidental. Es decir, de ida y de vuelta.
Ofrecen allí algunos de los amasijos y de los dulces típicos de la zona, pero el motivo que me lleva a esa escala obligada son las arepas. Ojo: me refiero a las arepas de mazorca y cuajada, que son un manjar verdadero. Sobre todo cuando uno puede comerlas recién preparadas, frescas, humeantes.
Velmon era originalmente una fábrica de lácteos, y por lo tanto se consiguen allí –y resultan ideales para acompañar las arepas de mazorca– yogures particulares como el de feijoa, fruta aromática y sabrosa, típica del departamento. También hay en sus refrigeradores quesos muy atractivos, entre ellos el célebre queso Paipa, tan apreciado por los cocineros extranjeros.
Velmon. Kilómetro 100 vía Bogotá-Tunja. Tel. 315-6319511 elcalderodesancho@yahoo.com.co.
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO
Comentar