Con un diseño disruptivo, el restaurante Under, una poderosa construcción que se hunde cinco metros bajo el océano helado de Noruega, se ha convertido en un referente gastronómico reciente para visitar.
Basado en la filosofía que en el mundo impusieron marcas gastronómicas de la cocina nórdica, como el famoso Noma de Dinamarca, la cocina de Under, dirigido por el chef Nicolai Ellitsgaard, sigue la línea de ofrecer “ingredientes frescos y sabores puros y desnudos”.
Creen en el producto local que da la naturaleza en este aparente inhóspito paisaje. Por eso, su menú de degustación de solo 18 platos abarca especies marinas, que van desde pescados y moluscos hasta algas y lapas y bayas silvestres, que se consumen a la par que se observa el fondo del mar, a través de un grueso cristal de 3 metros de ancho por 11 de largo.
Por sus características tan exclusivas, los platos no aceptan modificación alguna ni tienen alternativas para comensales con alergias o que sigan dietas especiales como las vegetarianas o veganas. El cliente que llegue a esta construcción, una especie de búnker gastronómico hecho de hormigón de un metro de grosor (para defenderse del fuerte oleaje y los vientos), debe prepararse para probar caracoles, cangrejos y vegetales de la zona casi en estado puro.
Sí es posible un maridaje alternativo al alcohólico, aunque el restaurante –proyecto de una familia de varias generaciones de restauranteros, los hermanos Ubostad– se precia de una exclusiva carta de vinos.
“Queremos brindar una experiencia única que lleve a nuestros huéspedes más allá de su zona de confort”, cita la web del restaurante a su chef Ellitsgaard.