Al fondo se oye la voz del bello León, el hijo de la actriz Viña Machado. El niño ya tiene un año y Machado cuenta que ha entablado una gran relación con su bebé. León ahora es lo más importante en su vida.
Machado contesta con fuerza y seriedad. La samaria, nacida en 1979, tiene una gran disciplina, adquirida durante su carrera como modelo, que duró 13 años, y a lo largo del camino que ha recorrido como actriz.
Acaba de debutar en un papel protagónico en la serie ‘La Cacica’, la producción del canal Caracol, en la que aparece como Consuelo Araujonoguera en su edad adulta.
Su carrera en la actuación empezó con un pequeño personaje en la telenovela ‘Dora, la celadora’ y fue, entre otros roles, la primera esposa de Hugo Chávez en la serie ‘El Comandante’.
‘La Cacica’ hace parte de un ciclo de Caracol dedicado a rendir homenaje a la vida de mujeres colombianas como las hermanitas Calle, la madre Laura Montoya y Patricia Teherán, la cantante vallenata. Y que se cierra con esta producción, en la que –entre ficción y realidad– se cuenta cómo una mujer, sin cantar y sin tocar un instrumento, logró que el vallenato se convirtiera en el sentido, la identidad y la voz de un pueblo.
La serie también permite apreciar la importancia de Araujonoguera en el concierto político de su región y del país (fue Ministra de Cultura), y su dolorosa muerte, después de ser secuestrada por las Farc en una zona cercana a su natal Valledupar.
¿Cómo llegó a ‘La Cacica’?
Fue por el conducto regular del ‘casting’, para el que me preparé. Incluso fui a Valledupar a comprar un vestido de pilonera, busqué libros, leí sus columnas y aprendí lo que nunca había aprendido de ella. Mi intención es rescatar su esencia.
¿Qué le sorprendió de una mujer como ella, tan importante en el folclor colombiano?
Fue una mujer rodeada por hombres que defendió el vallenato, que era lo más masculino del mundo y no hacía parte del estrato social al que ella pertenecía. Pienso que su importancia radicó en su fuerza femenina, en ponerse bien las faldas y decir las cosas como eran.
Tenía mucho carisma, ¿no?
Pienso que sabía manejar muy bien sus relaciones personales, era un océano de conocimientos, hablaba del vallenato y de la cultura Caribe con gran propiedad y exponía estos temas en diferentes ámbitos.
¿Buscó información con la familia de la Cacica?
Sí, hablé con varios de sus familiares en Valledupar. Pero igual pasaba que cuando estábamos grabando, alguien se acercaba a la locación, gente que la conocía, y me hablaba de ella y me contaba sus anécdotas, todas historias hermosas que me ratifican su gran valor humano.
A propósito, ‘La Cacica’ es su primer protagónico...
Es muy gratificante para mí, pero aclaro que, igual, todos mis papeles los he hecho con gran dedicación, sin importar si son pequeños o grandes. Por supuesto, este tuvo una responsabilidad tremenda y aquí es donde yo digo que lo más importante es trabajar con pasión. Para mí, actuar es lo más lindo, y en este caso me metí en un universo maravilloso.
Usted también representó a la primera esposa de Hugo Chávez en ‘El Comandante’, un personaje que tuvo que tomar decisiones fuertes.
Uno nunca debe juzgar a sus personajes, pero yo vi a esa Carmen enamorada de su primer amor y, como actriz, tuve que ser el instrumento para que dejara de admirarlo. Ella asume su papel de mamá y deja de lado el de esposa, porque llega a la conclusión de que no quiere estar con ese hombre cuando, sentada en su sala, con sus hijos, ve por televisión que Chávez orquestó un golpe de Estado. Dormía con él y no sabía nada de lo que hacía. Ella tomó su decisión y no la juzgo.
León, su hijo, cambió su vida. Pero mientras estaba en embarazo usted sufrió una trombosis de senos venosos en la cabeza por una bacteria y pasó muchos días hospitalizada…
Ingerí una bacteria y empecé a tener un dolor de cabeza indescriptible. Me llevaron a urgencias y se pudo atacar a tiempo, con antibióticos fuertes.
¿Qué pensaba en esos días hospitalizada y con su hijo en peligro?
Fue una prueba muy dura y también un milagro. Me llevó a cuestionar muchas cosas y a entender que ser mamá fue una decisión correcta en mi vida. Ese proceso también me cambió. León es un milagro, yo lo veo y le agradezco a la vida. Si no fuera por él yo no estaría aquí, porque tal vez no le habría dado tanta importancia al dolor que tenía.
Hoy está grabando su segundo protagónico. ¿Cómo es su vida laboral ya como mamá?
Se llama ‘La ley secreta’ y hago el personaje de una mujer común y corriente, que también exige mucho. Pero una vez termino de grabar me voy a estar con mi hijo. Todo es un aprendizaje y sigo en clases de ser mamá.
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