Dice el director Kleber Mendonça Filho que pensó en su propia madre a la hora de construir y levantar los cimientos de ‘Aquarius’, la nueva maravilla del cine brasileño, una historia acerca de cómo una mujer madura (Clara) y sobreviviente del cáncer de mama –interpretada soberbiamente por Sonia Braga y que ya está en cartelera en Colombia– se opone a vender su departamento, que habita por años, en donde crió a sus hijos, en donde forjó su vida y recuerdos, a una depredadora e inescrupulosa inmobiliaria que no sabe nada de patrimonio ni de memorias ni de familia. Solo sabe de lucro, dinero y capitalismo salvaje.
Braga, de 66 años, la mítica figura del cine brasileño, ha protagonizado clásicos como ‘Doña Flor y sus dos maridos’, ‘Gabriela’ y ‘El beso de la mujer araña’.
“Mi madre, Sisi, era costurera, se volvió tan buena en eso... ¿viste El beso de la mujer araña? Ella hizo todos mis trajes. Mi madre llegó a un punto en que era la mejor. Era maravillosa, como una filósofa, adelantada a su tiempo... si hubiera sido otro país, mi mamá habría sido como la Coco Chanel de Brasil.
Sonia Braga habla desde Nueva York, donde reside hace veinte años, con un inglés fluido y natural. Y compara el símbolo del edificio que quieren derribar en ‘Aquarius’ con su propio papel: “El edificio y Clara son como la misma persona. Aquarius –el nombre de la edificación– y Clara deben lidiar con lo mismo. Ella es la defensa contra el capitalismo salvaje, contra ese cáncer del mundo, es la protección de las cosas buenas que cree que hay que salvaguardar”.
La actriz reflexiona: “El guion que Kleber, el director, me dio a leer fue como un regalo; después de 20 años iba a hablar de nuevo en mi lengua madre (portugués), y al final me pregunté si sería capaz de hacer eso”.
Durante el pasado Festival de Cannes, ‘Aquarius’ compitió por la Palma de Oro. La cinta está reactivando la carrera de la actriz, quien está preparando un nuevo rol para la serie ‘Las reinas’, una producción donde hará de una latina viviendo en Nueva York, la misma ciudad que la ha acogido en las últimas dos décadas.
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