A veces, las películas son buenas por lo que son, pero otras lo son por el desastre que habrían podido ser y no fueron. Ese es el caso de Señor Chocolate, una cinta francesa sobre la discriminación racial. ¿Qué habría podido ser? Algo como Amigos, otra cinta francesa sobre el mismo tema que tuvo gran éxito en Colombia, y que, bajo una aparente corrección política, era más explotadora que cualquiera.
Ahora regresa el mismo protagonista de ese filme, Omar Sy, con una historia mucho más digna.
Señor Chocolate está basada en la historia real del primer hombre negro que trabajó en un circo francés, a fines del siglo XIX. Sus actuaciones humorísticas al lado de otro payaso (el magnífico James Thierrée) fueron tan populares que terminaron convirtiéndolo en figura.
Pero detrás del payaso Chocolate había un hombre con un pasado marcado por la segregación, que se negaba a seguir representando a un ser inferior del que todos se reían.
La película funciona bien, en gran medida gracias a las actuaciones de Omar Sy y James Thierrée. El primero logra representar, a pesar de su silencio, la transición de la opresión a la emancipación.
El segundo hace un inmenso papel como el discriminado que cree que para salir adelante también tiene que discriminar.
Ambos brillan en el entrañable entorno del decadente mundo del circo, que a esas alturas estaba ya cerca de su ocaso. En la segunda parte, la cinta toma una ruta más predecible con clisés argumentales que hemos visto, pero llevando al espectador por un camino firme hasta llegar a una conmovedora pieza documental que cierra la proyección.
**** ‘Señor Chocolate’ Dirección: Roschdy Zem Con: Omar Sy, James Thierrée, Clotilde Hesme Clasificación: 12 años