David Fincher se toma su tiempo para desarrollar la tensión. Va poco a poco y con detalles específicos tejiendo tramas que llevan de la expectación al asombro.
Recordado por filmes como ‘Seven: los siete pecados capitales’ y ‘Zodíaco’, y como productor ejecutivo de ‘House of Cards’, el realizador apuesta de nuevo a ese esquema con ‘Mindhunter’, disponible en la plataforma de contenidos de cine y televisión Netflix.
Su nueva aventura retoma un interés especial por los asesinos en serie y sus conexiones con la sociedad que los cobija –como en ‘Seven’ o ‘Zodíaco’– en un Estados Unidos de los 70 que está reconociendo nuevos matices de violencia con personajes retorcidos que son convertidos en estrellas mediáticas.
Ese mismo mundo en el que brilló Charles Manson, cuyo clan asesinó a la actriz Sharon Tate, o el de David Berkowitz –conocido como el Hijo de Sam–, quien causó terror en Nueva York entre 1976 y 1977, matando con su pistola a seis personas y convirtiéndose en una pesadilla popular.
‘Mindhunter’ cuenta las experiencias de dos agentes del FBI (Jonathan Groff y Holt McCallany), quienes buscan otras alternativas a las técnicas de investigación de casos como estos.
No es la típica serie que recrea asesinatos brutales, sino que reflexiona acerca de lo que significó lidiar con un mal que no solo esta encarnado en una época o ciudad, sino que evoluciona en versiones más escalofriantes.
Comentar