En la familia Barón, con su patriarca, Jorge Barón, las fiestas de Navidad y Año Nuevo son el 25 de diciembre y el primero de enero, respectivamente. Esos días es el encuentro entre ellos, en la intimidad, porque el 24 y el 31 se entregan a su público, que ha seguido incondicionalmente 'La gran fiesta de los hogares colombianos'.
Esta tradición de estar con la gente ya tiene 56 años y ni siquiera la pandemia del
coronavirus la suspendió. Como ya ocurrió el 24 pasado, este 31 de diciembre, con todos los protocolos de bioseguridad, se emitirá por el canal RCN, de 8 p. m. a 1 a. m., en vivo desde los estudios del canal.
En los últimos días, los artistas invitados, camarógrafos, maquilladores, utileros, técnicos y, por supuesto, Jorge Barón, el presentador oficial de los especiales, han tenido que hacerse la prueba del covid-19 y registrar sus temperaturas diarias para poder estar en los estudios.
Para el 31, los invitados son la Orquesta Filarmónica de Bogotá, y las orquestas de Nelson y sus Estrellas, Alquimia y Los Alfa 8, así como Robinson Silva.
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Lo que sí no tendrá es público, debido a la pandemia y a la necesidad de cuidarse. “Pero desde sus casas, los televidentes en todo el país y el exterior se podrán integrar con este programa de fiesta, que tiene el más espectacular despliegue técnico preparado”, dice Barón.
Y recuerda que 'La gran fiesta de los hogares colombianos' “nació en la radio, en la emisora Ondas de Ibagué, el 31 de diciembre de 1964, hace 56 años”. Su intención fue acompañar a los solitarios, “que nunca han sido pocos, en estas fiestas, pero también a las familias que celebran en sus casas”.
El conocido presentador agrega que en las primeras fiestas, desde la radio, “utilizábamos los discos y un par de grupos locales que en el radioteatro de la emisora interpretaban la música decembrina, así íbamos alternando las noches”.
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La llegada de 'La gran fiesta de los hogares colombianos' a la televisión, en los años 70, le implicó a Barón ratificarse como el gran acompañante de estas celebraciones.
Desde sus casas, los televidentes en todo el país y el exterior se podrán integrar con este programa de fiesta, que tiene el más espectacular despliegue técnico preparado
Para él todas han sido importantes e inolvidables, pero hay una que recuerda con especial cariño: la que hicieron en la plaza de Bolívar, de Bogotá, para recibir el nuevo milenio. “Los miles de asistentes, que llenaron el lugar, no solo disfrutaron de música, también de espectáculos pirotécnicos y de una fiesta que duró hasta las 3 a. m.”.
Además, esa 'Gran fiesta de los hogares colombianos' hizo parte de unos especiales que se emitieron en todo el mundo, y Barón siempre ha estado orgulloso de ser parte de esa transmisión.
No hubo una sola pelea y, históricamente, cuando ya todo va a terminar, cuando finaliza la emisión, “nadie se quiere ir, todos están felices y esa siempre será mi gran satisfacción”.
Todos terminan muy cansados, pero con una gran felicidad en el corazón, dice Barón, pues el compromiso es total, incluido el de los músicos, que cambian un día en familia para estar con la gente que va al sitio donde se realice la fiesta.
Durante algunos años, la Torre Colpatria de Bogotá fue el escenario para recibir el año nuevo con 'La Gran fiesta de los hogares colombianos' y en esas jornadas, TransMilenio operaba para que los asistentes tuvieran cómo regresar a sus casas.
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Para Barón, además de animar a las personas que lo acompañan, es decididamente fundamental darles su ‘patadita de la buena suerte’, que ha sido un símbolo para muchos artistas nuevos que han seguido adelante con sus carreras.
Este año tan difícil “en el aspecto empresarial”, como dice, no faltará su patadita y será con más energía, porque viene, precisamente, del ‘gran Barón’, que les deseará salud a todos, la misma que él ha tenido en este año complicado y por la que no se cansa de agradecer en todo momento.
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