La comedia que habla de la vida de un actor adulto mayor en un ciclo complejo de su vida se convirtió en un gran suceso cuando se estrenó en noviembre de 2018. Trajo de nuevo a Michael Douglas a otras pantallas y recalcó el poderoso talento de Alan Arkin como su compañero de fórmula y pieza clave en esta aventura acerca de los cambios, la vejez, la amistad y la soledad.
Netflix se apuntó un éxito y un circuito de fanáticos que siguió con verdadera devoción las aventuras de Sandy Kominsky (Douglas), un intérprete que alcanzó a acariciar cierta notoriedad en el pasado, pero que se dedicó a formar a otros actores, mientas que lidia con su mánager y mejor amigo Norman Newlander (Arkin), que tiene una particular mirada pesimista de la vida.
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Pérdida, esperanza y dolor se mezclaron de manera inusual para el estilo de su creador, Chuck Lorre, que tras The Big Bang Theory y Two and a Half Men, se decantó por un tono de comedia más adulto y profundo.
La segunda temporada llegó en el 2020 y El método Kominsky parecía haber logrado asentar su estilo y la química de Douglas y Arkin, pero faltaba un giro que ni el propio Lorre se hubiera imaginado: Alan Arkin decidió dejar la serie, tras conocerse que tendría un tercer ciclo (el último, el de la despedida).
Todos los medios reaccionaron con miedo ante la salida de lo que llos llamaron ‘el 50 por ciento de la serie’ y se creía que la reacción podría destruir lo alcanzado en la producción hasta ahora.

El método Kominsky con Michael Douglas,, Sarah Baker y Kathleen Turner.
NNetflix
Michael Douglas tomó el mando y asumió todo el peso del reto de estar solo, bueno tanto, ya que para equilibrar la ausencia contó con la participación de una buena cantidad de estrellas como Morgan Freeman, Kathleen Turner o Paul Reiser. Tristeza rodea los primeros minutos de la temporada, pero poco a poco encuentra su tono de humor, claro, ya no es lo mismo.
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Pero funciona, en una ecuación en la que la pérdida contrasta con momentos de esperanza y donde Douglas demuestra el control total de su personaje que ve más cerca el final, ante la ausencia de su amigo y un mensaje que ofrece un matiz profundamente trascendental.
Cyltura
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