Tras el éxito de Wandavision y el buen desempeño de Falcon y el soldado del invierno, la atención de los fanáticos del nuevo universo de Marvel en Disney+ estaban enfocados en la nueva apuesta con Loki, y la verdad, la experiencia no decepciona en los más mínimo.
Tras una introducción que recuerda al rey del engaño y hermano conflictivo de Thor saltando de su vida en Avengers Endgame a un nuevo espacio temporal, la serie va revelando sus cartas poco a poco.
Tom Hiddleston reaparece un rol que adora y que domina a la perfección con un malévolo con onda al que es fácil adorar a pesar de sus acciones. Pronto sus poderes se verán minimizados al entrar a mundo en el que no tiene control. Una especie de contexto retro en el que se puede controlar el tiempo y reparar el tiempo y esas fisuras, como la que creó el protagonista al escapar antes del Capitán América, Iron Man y Hulk.
Loki no tiene su magia y casi que tendrá que aprender a vivir como un reo por romper reglas esenciales del tiempo y el espacio.La serie que lleva su nombre se dedica a mostrar su nueva realidad y ofrece un impresionante ejemplo de estética y trama de ciencia ficción y estilo brutalista y un tanto burócrata del lugar donde tendrá que encarar sus nuevas aventuras.
El carisma, el embuste y la sagacidad no le servirá en principio al protagonista, que quedará en manos de un agente llamado Morbius (interpretado por un eficiente Owen Wilson).
Owen Wilson y Tom Hiddlestom en una escena de la serie. Se convertirán en compañeros de una nueva aventura.
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Disney Plus
Aunque el primer episodio puede pecar por hacer alarde mucho contexto y diálogo, en realidad la presencia de los protagonistas y su química en cámara no deja que el ritmo decaiga o que ruegue por acción trepidante.
El gran valor de este debut de Loki con su serie, es que el espectador y fanático incondicional se deja seducir fácilmente y el que apenas está descubriendo todo este universo de héroes y villanos, queda con ganas de ver más.
