La familiaridad con el tema impulsó el trabajo de la guionista Arianna Marelli durante la investigación del documental Klimt & Schiele: eros y alma. Fueron siete meses dedicada de tiempo completo al proyecto.
“A Gustav Klimt y Egon Schiele –protagonistas de la producción– los admiraba desde que era pequeña, así que hacer un documental sobre ellos fue realmente como volver a casa”, dice Marelli en entrevista con este diario.
La película enfatiza cómo estos maestros fueron controversiales en una época conservadora, que no estaba lista para propuestas artísticas que retrataban el erotismo, el deseo, la provocación y lo prohibido. Hablamos de Viena (Austria), en la transición del siglo XIX y el XX, “un periodo histórico con el que nos sentíamos conectadas, junto con la directora, Michele Mally”, expone Marelli.
La guionista de Klimt & Schiele: eros y alma, que tendrá exhibición limitada desde este jueves y hasta el domingo, narró detalles de la producción.
¿Cómo se retrata aquí la relación entre arte e historia?
Viena siempre fue una ciudad muy conservadora y Klimt y Schiele llegaron a romper las reglas. Estos artistas hicieron lo prohibido, pintando desnudos y adelantándose a su tiempo. En Viena siempre ha habido salones y cafés en donde las personas se reunían para discutir sobre arte y política, y Klimt era dueño de un lugar de estos. Es por eso que siempre estuvo entre los intelectuales de la época, nunca fue un desconocido. Pero sus pinturas sí fueron rechazadas por esa sociedad.
Para Schiele la situación fue más compleja. Pertenecía a otra generación e incluso estuvo en la cárcel durante un buen tiempo por sus dibujos obscenos.
En la investigación, ¿encontró algo que la sorprendiera?
¡Claro! Como ya había comentado, estaba familiarizada con el trabajo de ambos artistas, pero hay pinturas que me dejaron sin aliento. Por ejemplo, descubrí una obra de Schiele que es muy parecida al Beso, de Klimt, pero que muestra a una monja y un padre abrazándose, casi besándose. Esta pintura fue una revelación. Personalmente me impactan también sus autorretratos, donde se distorsiona y se muestra desnudo.
Aunque los conocía desde antes, cada vez que los veía me generaban una experiencia distinta.
En su opinión, si Klimt y Schiele vivieran en nuestro tiempo, ¿serían tan controversiales como en el pasado?
Pues hoy todavía no se puede mostrar un desnudo de Schiele en un afiche, lo cubren. Si se va a publicar un desnudo de Klimt o Schiele en Facebook, tendría que estar pixeleado. Yo creo que siguen siendo polémicos, no siento que la situación haya cambiado mucho en los últimos cien años.
¿Por qué ver esta película?
Porque es la oportunidad de conocer hermosas y sorprendentes pinturas, y de adentrarse en el mundo de los artistas. Pienso que deberían verla porque es conmovedora y hasta perturbadora.
También trabajó en el filme ‘Hitler vs. Picasso’
Son películas muy diferentes. En esa se abordan grandes problemas sociales que seguimos enfrentando hasta nuestros días (...); allí intentamos entender cómo los nazis manejaban el arte.
SOFÍA GÓMEZ G.
CULTURA -EL TIEMPO@s0f1c1ta