Ochenta estadounidenses que trabajan en una oficina a las afueras de Bogotá descubren que son conejillos de india en un despiadado experimento en el que tendrán que matarse entre ellos para sobrevivir.
Esa es la premisa de "The Belko Experiment", una película de bajo presupuesto del subgénero "mata o mueres", que cada vez gana más adeptos entre los seguidores del cine de terror.
"Belko", que se estrena en Estados Unidos el 17 de marzo y aún no tiene previsto su debut en América Latina, fue filmada en apenas seis semanas en un edificio de oficinas de la capital colombiana que tenía tres pisos vacíos.
"Pasábamos delante de todas estas personas con sus cafés en la mañana y diciendo '¿qué demonios está pasando en el sexto piso?', y nosotros allá arriba corriendo, disparando y gritando todo el día", explicó a la AFP el director Greg McLean.
"Notamos miradas raras del personal de seguridad, y al final de la noche a veces nos tambaleábamos después de pasar todo el día grabando, y algunas veces terminaba cubierto de sangre", añadió.
"Belko" emplea una narrativa que el sitio especializado TV Tropes bautizó como "juego mortal", en la cual los personajes están atrapados en un mismo espacio y están obligados a traicionarse para sobrevivir.
La cinta "Perseguido" de Paul Michael Glaser (1987) fue un primer acercamiento al subgénero que tomó forma con la impactante producción japonesa "Battle Royale" (2000), que disgustó y a la vez emocionó a la audiencia con una historia sobre adolescentes forzados a pelear entre ellos hasta la muerte.
Las series de "Los juegos del hambre" y "Saw", así como "La isla de los condenados", han tomado algo de la distópica película de Kinji Fukasaku. "Belko" es un viejo proyecto de James Gunn, un aclamado cineasta independiente seducido recientemente por millonarias producciones de Marvel, que explicó que el escenario para esta trama le apareció en un sueño.
Tenía la intención de dirigirla, pero se vio forzado a entregar el guión a McLean pues los tiempos chocaban con su más reciente proyecto: dirigir la secuela de la taquillera "Guardianes de la galaxia".
El héroe en "Belko" es Mike, interpretado por John Gallagher Jr. ("Calle Cloverfield 10"), un empleado que tiene un romance con Leandra (Adria Arjona) y que se niega a participar en el retorcido juego.
Todo eso mientras el jefe de la compañía Barry Norris se convierte en un asesino despiadado en una espeluznante actuación de Tony Goldwyn, que ya hizo de villano en "Ghost" (1990) y por estos días es conocido como el presidente de Estados Unidos en la serie de televisión "Scandal".
Destaca también en el elenco Sean Gunn, que interpreta al fumador de porros de la oficina y fanático de las teorías de la conspiración, al punto que cree que toda esa pesadilla es una alucinación producto de agua envenenada en la oficina.
"Había veces que mi ropa estaba tan empapada de sangre que no podía caminar a ningún lado. El último día en la habitación en la que grabábamos, la sangre me llegaba por encima de los zapatos", recordó el actor, conocido por su papel como Kirk Gleason en la serie "Gilmore Girls" y ahora en "Guardianes de la galaxia 2", de su hermano James.
En medio del baño de sangre, hay varios momentos de mucho humor y, más aún, el filme consigue poner al espectador a pensar: "¿Qué haría yo si estuviera en esa situación?".
"Definitivamente sería el que se esconde en el ascensor hasta que termine todo", aseguró McLean, que dirige su película de más alto perfil desde "Wolf Creek".
"La película abre también una discusión sobre las decisiones morales, preguntarse: '¿Es correcto solo porque la compañía dice que tenemos que hacer algo, que lo hacemos?'. De algún modo, el filme se convierte en una discusión sobre la malvada ideología corporativa", indicó.
AFP