Durante 67 años, la reina Isabel II de Inglaterra ha tenido una audiencia de fin de semana con cada uno de los 14 primeros ministros que han pasado por el cargo. ‘La audiencia’ llega a las pantallas de cine con el National Theatre Live (Nt Live), la compañía que presenta obras de teatro británicas en cines de todo el mundo, con esta puesta en escena ganadora del Premio Tony.
Helen Mirren, quien participó por primera vez en el teatro filmado con ‘Phedre’ en 2009, se lleva todos los aplausos con su polifacética interpretación de la monarca y sus conversaciones con personajes desde Winston Churchill y Margaret Thatcher hasta David Cameron. Una historia que sigue escribiéndose.
‘La audiencia’ se presentará en dos únicas funciones el sábado 7 y el domingo 8 de diciembre, en 21 salas seleccionadas del país.
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En una entrevista a la que tuvo acceso EL TIEMPO, Helen Mirren habló sobre este formato.
¿Estaba familiarizada con el concepto de teatro filmado antes de que ‘Phedre’ (2009) se convierta en la primera transmisión de Nt Live?
Lo conocía por las óperas. Pero, obviamente, la ópera es otro tema muy distinto al teatro y la palabra hablada, porque es extensa y muy teatral. Con el teatro filmado, la audiencia quiere un cierto nivel de naturalidad y el equilibrio es algo diferente, pero lo que era realmente maravilloso de la idea era que podía llevar esas experiencias teatrales de alto nivel a un público mucho más amplio. Eso lo hizo tremendamente emocionante.
Incluso sabiendo que usted estaba acostumbrada a estar en frente de la cámara, ¿cómo se sintió cuando le dijeron que ‘Phedre’ sería grabada y proyectada en cine?
Fue intimidante. Por un lado, todos estábamos muy emocionados de que nuestro trabajo se transmitiera a un público mucho más amplio del que tendría la oportunidad de verlo normalmente, pero, por otro lado, ‘Phedre’ –la versión de Ted Hughes de la obra de Jean Racine– es muy poética, muy emocional y está en una especie de nivel altísimo. (Risas) Pero sé, por mi trabajo en cine y televisión, que tienes que tener mucho cuidado con el nivel en el que estás haciendo las cosas, porque puede parecer falso y exagerado muy rápidamente. ‘Phedre’ es, por naturaleza, una pieza exagerada y emotiva, por lo que grabarla fue un pensamiento bastante intimidante y tratar de lograr el equilibrio correcto fue bastante difícil. Al mismo tiempo, no es una película, no está calificada como una película y no está actuada como una película, por lo que uno quiere que las personas sientan que están en el teatro viéndola. Por supuesto, las transmisiones de teatro en vivo se han hecho muchas veces desde ‘Phedre’ –lo hice nuevamente con ‘La audiencia’– y el proceso se ha perfeccionado y desarrollado.
¿Cómo fueron los ensayos de cámara? ¿La pusieron más nerviosa o más segura de que esto funcionaría?
No teníamos ni idea. Era como saltar al vacío. Haces los ensayos técnicos y todo el resto, pero no tienes ni idea de si va a funcionar con el público en el cine.
¿Cómo se sintió la noche de la proyección?
Era un pensamiento constante de ‘Oh, Dios mío, ¿lo acabo de arruinar? ¿Eso fue demasiado? ¿No fue suficiente? ¿Me veía ridícula cuando gritaba esas palabras?’. Era como sumergirse en una piscina sin saber nadar. Solo tenía que esperar lo mejor e intentar mantenerme a flote. Pero al mismo tiempo también fue increíblemente estimulante pensar que en ese mismo momento salía en cines de todo el mundo, en toda Inglaterra, pero también en Melbourne, Los Ángeles y muchos otros lugares.
¿Recibió algún mensaje de su familia, amigos o seguidores después de la transmisión?
Recibí comentarios encantadores de tanta gente; el primero fue mi esposo (Taylor Hackford), que la vio en Los Ángeles, en un cine en Hollywood Boulevard. Fue muy divertido porque mi esposo y mi agente fueron al cine allá y había un gran número de jóvenes haciendo fila. Ellos pensaron: ‘¡Wow, esto es increíble! Miren a todos estos jóvenes que vienen a ver a ‘Phedre by Racine’’. Cuando llegaron a la taquilla, el chico les dice ‘¡están en la fila equivocada, esta es para ‘Hombres de negro’!’. La fila en la que debían haber estado era más corta y con personas algo mayores. Pero mi esposo dijo que era increíble porque al final el público se puso de pie y aplaudió como si estuviera en el teatro. La gente nunca se para y aplaude al final de una película, pero respondieron con una gran ovación.
¿Usted creía que Nt Live acabaría siendo el éxito que ha sido?
Esperaba que así fuera. En mi opinión, no hay nada como el teatro en vivo: ese momento cuando estás en el auditorio con la audiencia, el telón se levanta, el actor camina y están en una experiencia juntos. Pero con estas producciones de alto nivel, no muchas personas pueden permitirse volar a Londres o conducir hasta Londres. Si vives en Londres, está bien, pero si no, se convierte en algo muy costoso y difícil de hacer. Así que es absolutamente fantástico que estas obras puedan ser compartidas con un público mucho más amplio.
Era como saltar al vacío. Haces los ensayos técnicos y todo el resto, pero no tienes ni idea de si va a funcionar con el público en el cine
¿Notó algún cambio en el proceso de Nt Live desde ‘Phedre’ hasta ‘La audiencia’?
El trabajo de la cámara fue un poco más sofisticado, porque identificaron los tipos de movimientos de cámara que funcionaban y los que no. Estoy segura de que ha sido un proceso continuo a medida que se vuelve más sofisticado. El teatro es mucho más complejo para el cine que la ópera. No quiero ser simplista al respecto, pero normalmente (en la ópera) una persona está cantando un aria en el centro del escenario y otra persona está al lado escuchando. Es una especie de historia psicológica simple. En el teatro puedes tener a una persona hablando en el lado izquierdo del escenario, pero en realidad es el impacto que esas palabras están teniendo en alguien en el lado derecho del escenario, lo que es tan importante. Lo que pasa con la grabación es que elige qué ver, y eso no es necesariamente como debería ser en el teatro; pero estoy segura de que el proceso de filmación, con la posición de las cámaras y demás, se ha vuelto más sofisticado.
Después de diez años, ¿cómo resumiría la importancia de Nt Live?
Es una expansión asombrosa de la cultura. El teatro es una parte muy relevante de la cultura de nuestro país y es importante ayudarlo y desarrollarlo de esta manera. Cuando hicimos ‘Phedre’ por primera vez no teníamos idea de si sería el primero y el último, y es muy genial que diez años después se esté fortaleciendo. Por supuesto, nunca reemplazará la experiencia de estar realmente en un teatro, experimentando la energía que pasa entre la audiencia y las personas en el escenario. Pero, como una forma de ver el trabajo que nunca verías de otra manera y entender el desarrollo del teatro en términos de ver hacia dónde va, se convierte en una experiencia mucho menos privilegiada y mucho más disponible. Eso es esencial porque alimenta a las personas que desean la experiencia real de comprar un boleto, entrar a un teatro y esperar a que se levante el telón.
EL TIEMPO*
* Entrevista cedida por Cine Colombia
Inspirados en el modelo de proyecciones de la Ópera Metropolitana de Nueva York, National Theatre Live realizó su primera transmisión el 25 de julio de 2009, con la intención de llevar lo mejor del teatro británico a distintos rincones del mundo. Cada obra transmitida es grabada en vivo con audiencia en el teatro.
La posición de las cámaras está pensada para asegurar que el público del cine siempre tenga la mejor vista de la obra. Durante estos diez años, Nt Live ha realizado más de 80 transmisiones en vivo, que han sido vistas por alrededor de 9 millones de personas en todo el mundo.