Cada vez que Guillermo del Toro se pone detrás de un proyecto, la fantasía fluye; sin embargo, Nightmare Alley –El callejón de las almas perdidas, como se acaba de estrenar en Colombia– puede considerarse una variación en su carrera, además de ser una apuesta novedosa dentro del mismo género cinematográfico que la enmarca.
El director, guionista y productor mexicano –que en la década del 2000 hizo historia junto a Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu como los tres mexicanos en ser nominados al Óscar en las categorías más importantes– acaba de ingresar al olimpo de los cineastas del film noir.
(Además: Polémica porque nueva versión de Blancanieves estaría llena de estereotipos)
Bebiendo de clásicos como Extraños en un tren (1951) o Detour (El desvío, 1945), Del Toro logra un relato con elementos del cine negro, como el crimen y la traición, pero toma distancia apostando por una estética colorida y en algunos momentos fantásticos.
Es la década de 1940, Stanton Carlisle (Bradley Cooper), un hombre carismático pero desafortunado, se gana el cariño de una vidente (Toni Collette) y su esposo, un exmentalista (David Strathairn). Con lo que aprende junto a ellos y gracias al apoyo incondicional de la virtuosa artista de feria (Rooney Mara), Carlisle alcanza gran éxito engañando a la élite adinerada de la sociedad neoyorquina.
Sin embargo, su ambición es más grande y siniestra y su siguiente objetivo es un peligroso magnate (Richard Jenkins), al que abordará con la ayuda de una misteriosa psiquiatra (Cate Blanchett).
“Me interesaba muchísimo hacer una historia sobre el destino y la humanidad. Stanton Carlisle es un hombre al que se le da todo para cambiar su vida. Tiene gente que cree en él, que lo quiere y confía en él. Sin embargo, su ambición y su propia arrogancia son tan fuertes que lo apartan de todo eso”, cuenta Del Toro sobre este soberbio relato que ondea entre la tragedia y el éxito de sus personajes.

Del Toro fue el ganador de dos Óscar con ‘La forma del agua’, en el 2018.
20th Century Studios
¿Cómo llega a esta historia?
El callejón de las almas perdidas es una obra de la que he estado enamorado desde los años 90. Está basada en una novela de William Lindsay Gresham, que él escribió en 1947, y que resulta un libro muy actual hoy en día, de cierta manera porque eso es lo que hace el noir, que sus temas son perennes.
(Lea también: Así serán las tarifas de HBO Max, Netflix y Amazon Prime)
En este caso, la diferencia está entre la ilusión y la realidad, la verdad y la mentira, entre lo que debemos hacer y lo que no debemos hacer, y la tensión: seguimos a un personaje que está a un par de semanas de perderlo todo.
¿Cómo se identifica el espectador de hoy con ideas de los años 40?
Son cosas que vivimos en este momento, en el tejido de la sociedad, en el tejido espiritual de nosotros mismos, así que pensé: intentemos hacer del género una especie de versión social y moral de la tragedia griega, pero esta vez como una tragedia estadounidense, basada en las malas decisiones y elecciones morales que, en su mayoría, son impulsadas por la idea de tener éxito en la riqueza y el poder.
(Le puede interesar: Cinco series nuevas para ver este fin de semana en Netflix)
Intentamos actualizar el género en lo visual y temáticamente, y luego abordarlo fue genial, porque el noir es uno de los grandes géneros del cine, increíblemente expansivo, hermoso y brutal, elegante, despiadado… todo al mismo tiempo.

'Nightmare Alley' o 'El callejón de las almas perdidas', como se acaba de estrenar en Colombia.
20th Century Studios
¿Qué nos puede contar de su acercamiento al film noir previo a la escritura y producción?
Logramos material sin filtro sobre cómo hablaba la gente en los años 30 y 40, los acentos, escuchamos una cantidad de palabras, de slang (jergas y modismos), lo que hablaban y decían los soldados que volvían de la guerra y de la generalización del consumo de opio. Vimos mucho noir, pero nos alejamos un poco de lo típico del género: no íbamos a hacer Born to Kill (1947), de Robert Wise, o Too late for Tears (1949), sino que nos enfocamos más bien en películas como Beyond the Forest (1949), con Betty Davis, o del neorrealismo italiano como El grito (1957), de Antonioni.
También hicimos una búsqueda profunda en novelas como Miss Lonely Hearts, de Nathanael West; tuvimos un profundo conocimiento previo de escritores como Dashiell Hammett (El halcón maltés) y Raymond Chandler (El largo adiós), pero lo que más nos importaba era darle mucha vida a la historia, no queríamos tratarla como un artefacto del género modernizado, machacarla innecesariamente; porque sí hay homenajes, pero no es una película sobre el cine.
Es un relato que trata de preservar la realidad y la verdad, así que también nos metimos a leer material de ferias, documentos acerca de los trucos de las ferias, cómo es la vida en esos lugares, libros que escribió Gresham.
(Le recomendamos: ‘Diosito’, el carcelario que protagoniza la serie ‘El marginal’)
¿Qué tanto había del autor del libro en su personaje?
Mucho. Armamos una biografía de Gresham, porque básicamente él es Stanton Carlisle. Él abre el libro con la carta del tarot de ‘el Loco’, que es el buscador y Gresham era un buscador.
Él incursionó buscando respuestas en la dianética (un principio pseudocíentífico que se enfoca en el poder del alma sobre el cuerpo y la mente), el fisiculturismo, la magia, el comunismo, el catolicismo, fue cantante de folk, formó parte de la brigada Lincoln durante la Guerra Civil en España... su vida fue muy interesante y un modelo para Stan, quien también es un buscador, uno muy oscuro en una aventura que lo lleva, de todas las mentiras que fabrica, a una verdad brutal y a la autorrealización en los dos últimos minutos de la película.
-Tatán Mejía revela el primer combo de amigos en MasterChef Celebrity 2022
-Netflix lanza concurso para hallar a la nueva estrella del género urbano
-Polémica porque nueva versión de Blancanieves estaría llena de estereotipos
-Andrés Restrepo y otros grandes actores que murieron por covid-19
CULTURA
En Twitter: @CulturaET