Si solo se tomaran en cuenta las cifras, 'Game of Thrones' sería la serie más grande de la historia. Durante sus ocho temporadas y sus 73 episodios, la mega producción de HBO vio cómo su audiencia fue escalando.
En su primera temporada, que se estrenó en el 2011, la producción tuvo en Estados Unidos un promedio de espectadores por capítulos de 9,3 millones hasta los 43 millones en promedio que tuvo su octava y último ciclo hasta el quinto episodio (todavía no se conocen cifras del rating del final).
Este cálculo de espectadores se hace sumando las personas que vieron la serie por operador de cable y quienes lo hicieron por 'streaming'. Es una cifra impresionante, más si se tiene en cuenta que HBO es un canal por suscripción.
Además, HBO ha vendido la licencia de la serie a 100 países, lo que la convierte en la más exitosa de la historia de esta cadena, que nació en 1972. Sus cifras de producción también son apabullantes: la producción se ha filmado en 10 países, ha usado más de 12.000 extras para sus grabaciones en Irlanda del Norte, que era su centro de operaciones.
En promedio, se calcula que cada capítulo de la temporada final tuvo un costo de 15 millones de dólares y sus principales protagonistas (Lena Headey, Kit Harington, Peter Dinklage, Nikolaj Coster-Waldau y Emilia Clarke) ganaron 500 mil dólares por episodio.
En términos de premios, 'Game of Thrones' es la serie más ganadora de los premios Emmy, que reconocen lo mejor de la televisión que se transmiten en Estados Unidos. Se ha llevado 47 estatuillas y ha recibido 142 nominaciones, faltando aun los premios de este año.
La serie es una adaptación de la saga literaria 'Canción de hielo y fuego', del escritor estadounidense George R. R. Martin, que ha lanzado cinco libros y todavía tiene pendientes dos: 'Vientos de invierno' y 'Sueño de primavera' (todavía no se sabe su fecha de lanzamiento).

La muerte de Eddard Stark rompió el corazón de muchos aficionados de Game of Thrones apenas en la primera temporada.
Archivo particular
Los guionistas y productores ejecutivos David Benioff y D. B. Weiss fueron los encargados de llevar a la televisión la historia de Martin. Desde la primera temporada, la serie ha combinado la fantasía de la época medieval con las intrigas de una compleja trama política.
Al comienzo, Ned Stark (encarnado por Sean Bean) se presentaba como el protagonista, el hombre más honesto en un entramado de aliados y traiciones. Sin embargo, y a pesar de que siempre buscaba las decisiones más justas, terminó descabezado al final de ese primer ciclo.
Con ese desenlace, la serie nos demostraba que ningún personaje estaba a salvo, por más que fuera bondadoso y querido por los espectadores. Como bien decía Cersei Lannister: 'Cuando juegas el juego de tronos, o ganas o mueres'.
Pero esta no era historia sobre un solo personaje o una sola familia, los Stark, los Targaryen, los Lannister, los Baratheon, los Tully, los Tyrell eran los principales protagonistas, pero a su alrededor empezaron a aparecer personajes que lograron cautivar ya fuera por su fuerza, su inteligencia o su bondad.
Y tampoco eran personajes blancos o negros, estaban llenos de complejidades e iban pasando de un bando a otro según se desarrollara la historia. Jamie Lannister, por ejemplo, era uno de los más odiados en el comienzo, por haber empujado a Bran Stark de una torre, lo que lo dejó inválido.

Jaime Lannister restauró su honor durante la serie.
HBO
Pero Jamie se fue convirtiendo en uno de los mejores ejemplos del poder narrativo de 'Game of Thrones', pues su arco fue creciendo y mostrando todos sus bemoles, como su amor enfermizo por su hermana Cersei y su determinación por cumplir sus promesas (salvar a las hijas de Catelyn Stark o pelear contra el Ejército de los Muertos).
Por otra lado, desde el título de la saga, se podía predecir quiénes serían los protagonistas: Jon Snow, el hijo bastardo de Ned Stark, y Daenerys Targaryen, la madre de los dragones, que huyo tras la muerte de su padre, el Rey Loco, y tiene como objetivo vital sentarse en el Trono de Hierro.
Sus viajes estuvieron llenos de sufrimiento. Daenerys prácticamente fue empeñada por su hermano para lograr el apoyo el ejército de los dothraki, perdió a su amado Khal Drogo, caminó por el desierto, fue traicionada, liberó a esclavos, superó rebeliones, concibió dragones y los perdió. A pesar de todo eso, al final sucumbió al deseo del poder, en uno de los giros más polémicos de la historia.
Jon Snow, por su parte, sufrió toda la vida el estigma de ser un bastardo, incluso fue rechazado por la esposa de Ned, Lady Stark, que no podía soportarlo. Después, integró la Guardia de la Noche, se infiltró en el ejército de los salvajes, conoció el amor con Ygritte y lo perdió, fue coronado como Lord Commander e intento abrirles las puertas a los salvajes, lo que terminó con una traición de sus hermanos.
Snow se consolidó como uno de los personajes más valientes, uno de los mejores guerreros, e incluso volvió de la muerte. Su relación con Daenerys en las dos temporadas finales también combinó el amor con la decepción finalizando con otra decisión controversial, apuñalando a la Reina de los Dragones.

Daenerys Targaryen, acompañada de su dragón Drogon.
HBO
Más allá de las decisiones de los escritores en los últimos capítulos, que dividieron las opiniones de los seguidores entre el odio y el amor (el fuego y el hielo), la serie será recordada por su épico manejo de los elementos fantásticos.
Los dragones, la magia del Señor de la Luz, con Melisandre, como su gran exponente; el Rey de la Noche con su ejército de muertos, los personajes que volvían de la muerte, le dieron a la producción otra capa, quizás más brillante, a todo el entramado argumental.
A eso se sumaron detalles como la banda sonora, compuesta por el alemán Ramin Djawadi, que logró convertirse no solo en un elemento que adornaba la historia, sino que profundizaba en los giros argumentales.
La música por ejemplo elevó las acciones de Jon Snow en la 'Batalla de los bastardos' (la escena en la que desenfunda su espada mientras se acerca un batallón de hombres a caballo es una de las memorables de la historia) y también subrayó la tensión del plan de Cersei para destruir el septo de Baelor.
La última temporada será recordada por las polémicas, muchos fanáticos desataron su furia en redes ante el desarrollo de los episodios; pero la serie en general se mantendrá como una de las más impactantes de los años recientes, por su capacidad de que un relato tan complejo fuera adorado por millones de fanáticos.
Y a usted: ¿qué le pareció el final de 'Game of Thrones'?, ¿en dónde cree que se ubica en ese listado de las mejores series de la historia, que lideran producciones como 'Los Soprano', 'The Wire', 'Breaking Bad', 'Lost' e incluso una comedia como 'Seinfeld'?
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Ayer fue el último episodio de #GameOfThrones. ¿Qué le pareció el desenlace de la historia?
— Cultura EL TIEMPO (@CulturaET) 20 de mayo de 2019
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