Este jueves 15 de septiembre, en Bogotá, se anunciarán los ganadores de las convocatorias del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico (FDC) en las categorías de documental, formación especializada para el sector, realización de cortos: relatos regionales (modalidad nueva), y animación. En total, se entregarán más de 4.000 millones de pesos.
Los recursos se asignarán con la asesoría de 28 expertos nacionales e internacionales, que escogerán a los ganadores. Por ejemplo, uno de esos evaluadores, en el apartado de animación, es el bogotano Juan Correa, quien trabaja con la empresa británica The Moving Picture Company, enfocada en diseño de efectos especiales.
“Los proyectos que hemos visto son muy distintos. Hay que evaluar aspectos como la factibilidad de su realización y el hecho de que sea una idea muy poderosa, así los proponentes no tengan experiencia”, cuenta el animador.
Durante los últimos ocho años, Correa ha participado en megaproducciones como 'Furia de titanes', 'Prometheus' y 'Dark Shadows'. Actualmente trabaja en varias secuencias de la segunda parte de 'Guardianes de la galaxia' (2017).
“Los jurados tomamos muy en cuenta la relevancia de la historia en un contexto colombiano, pero también que se proyecte afuera”, agrega Correa que cursó estudios en la Universidad Javeriana de Bogotá y en el Centro Sperimentale di Cinematografia, en Roma.
Este apasionado de las bicicletas y de las guitarras, que toca en sus ratos libres, reveló detalles acerca de su trabajo.
¿En qué etapa de los efectos especiales se enfoca su labor?
Generalmente, trabajo en personajes animados que forman parte de tramas que los alternan con actores reales (como 'Guardianes de la galaxia' o 'Furia de titanes'). Las animaciones necesitan varias cosas, una es forma, y después, movimiento.
Una vez la forma está lista, es decir, el modelo, yo me dedico a crear marionetas virtuales para que los animadores les den movimientos. Mi labor está entre el objeto estático y su animación.
Generamos herramientas para que los personajes u objetos se puedan mover. Un 50 por ciento de esa labor se hace en un programa diseñado para tal fin, para poder dibujar, y la otra mitad es programación para automatizar el proceso.
En su concepto, ¿goza de buena salud la animación en el país?
Creo que falta experiencia, aunque hay técnica y talento. También está tratando de encontrar su temática, estilo e identidad porque por ahora no la tiene. Además tiene una cantidad de referentes extranjeros muy claros y obvios que ayudan pero también, confunden. Pueden ser modelos, pero no siempre valen la pena.
¿Ha generado vínculos afectivos con alguno de los proyectos?
Sí. Con el osito Paddington fue una sorpresa muy grata porque logramos un personaje muy convincente, que enamora. Además yo crecí con la animación de la serie de Paddington (que se emitió entre 1976 y 1986 en Inglaterra), así que respondía también a una conexión emocional previa.
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO