Ya era hora de que la actriz Jessica Biel dejara de navegar en las mareas de la comedia romántica o en las corrientes secundarias de la acción y el drama.
Recordada por cintas de buen peso dramático como El ilusionista, juegos de nostalgia como la película inspirada en la serie de TV Los magníficos o productos con un esquema casi telenovelesco y romántico como Valentine’ s Day, Biel ha dejado asombrado a más de uno por su trabajo en la serie de ocho episodios The Sinner, considerada casi como la nueva joya de la crítica y de esa audiencia acostumbrada a tramas policíacos con giros inesperados.
En esta producción, Biel interpreta a Cora Tannetti, una mujer casada y con un hijo pequeño que, aparentemente, tiene una vida normal y rutinaria. Pero su entorno se ve trastocado por un acto de violencia demencial.
Eso le da un tirón sorpresivo a la historia y conecta los hechos con una imperiosa necesidad de ahondar en el motivo de una reacción brutal de una mujer aparentemente fuera de cualquier perfil delictivo.
Biel logra impresionar con un cambio de registro marcado por matices que afianzan esa idea de una víctima de las circunstancias que, podría decirse, oculta algo.
Y es irremediablemente lo que el espectador busca resolver en los ocho episodios de la producción, que se emitió por el canal Usa Network en Estados Unidos y ahora se encuentra disponible para Latinoamérica en la plataforma de Netflix.
A ella le impactó tanto la historia –nacida del libro homónimo de la alemana Petra Hammesfahr– que decidió asumir también el papel de productora ejecutiva.
“Quería algo que me empujara creativamente”, respondió la actriz en una entrevista con The New York Times, refiriéndose a la conexión que consiguió con esta historia.
Obviamente, el misterio se tiene que resolver, y poco a poco se irán revelando aspectos oscuros de una protagonista que parece romper el molde de normalidad al reencontrarse con su pasado, con un dolor que, al parecer, no ha sido superado y con una experiencia traumática en la que arrastra también al detective Harry ambrose (Bill Pullman), que trata de hacer encajar todas las piezas de una reacción desmesurada.
“Intenta algo único, pregunta ‘por qué’ en lugar del ‘quién’, deconstruyendo las ideas sobre el bien, el mal y la identidad (...). Pero es tan divertida como un viaje al confesionario y no logra la trascendencia que desea”, escribió Jeff Jensen en Entertainment Weekly, revelando la clave que aleja a esta serie de muchos policíacos que abundan en la pequeña pantalla, tratando de ser innovadores pero sin arriesgar nada para salir del molde.
“Los tres primeros episodios son lo suficientemente intrigantes y elegantes para hacer que la espera merezca la pena”, agregó Mike Hale en The New York Times; eso sí, con el riesgo de la decepción ante tanta expectativa.
Pero esa sensación es parte del juego entre quienes adoran los misterios policíacos y los casos que se tienen que resolver en los terrenos de la ficción televisiva.
'The Sinner' logra llamar la atención, y su magnetismo hace que el impacto no se pierda mientras se revelan detalles del comportamiento de una mujer a la que se le despiertan traumas del pasado y conflictos personales y espirituales que conjuran en su contra.
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