Muchos creen que los documentales constituyen un género menor que no merece atención. Pues vaya de lo que se pierden… Si bien hay infinidad de ‘ladrillos’ por ahí, varios documentales ofrecen historias más interesantes que la mayoría de las cintas de ficción. Ese es el caso de 'Home, el país de la ilusión', un trabajo que deja flotando en el aire una pregunta compleja: ¿qué significa ser colombiano?
Lilia nació en este país hace 67 años, pero casi cuatro décadas atrás salió y nunca más volvió.
Cuando era joven, se enamoró de un funcionario internacional y emprendió un larguísimo viaje que la llevó alrededor del mundo, hasta terminar en Portugal, donde se siente tan ajena como en cualquier otro lugar.
Su hija Josephine, quien dirige el documental, no entiende cómo Lilia no ha regresado a Colombia, y a partir de esa pregunta desarrolla el conmovedor retrato de una mujer que, a pesar de su inteligencia y valentía, parece estar acorralada por la vida.
Como cualquier buena historia personal, Home oscila entre el testimonio individual y la universalidad de la naturaleza humana.
Durante el primer tramo de la proyección, el espectador sigue la cotidianidad de una mujer con una vida tan corriente que por momentos parece insulsa. Pero de repente, Lilia suelta una revelación sobre su vida, que deja al espectador desconcertado, y a partir de allí plantea lacerantes reflexiones sobre su pasado, su condición de mujer y sus lazos con Colombia, mirando siempre a su hija y al espectador con la frente en alto.
'Home, el país de la ilusión' se presenta desde este jueves en el circuito de salas alternativas de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Manizales.
MAURICIO REINA
CRÍTICO DE CINE