Ben Affleck puede ser el hombre más trabajador de Hollywood y, a la vez, el menos apreciado. No importa cuánto genere como actor, productor, director y guionista y cuánto sea reconocido por la industria, incluyendo dos premios de la Academia por ‘En busca del destino’ (‘Good Will Hunting’) y 'Argo', sus nuevos proyectos son recibidos con una buena dosis de escepticismo.
Cuando Zack Snyder lo seleccionó como el nuevo Batman para la franquicia de superhéroes de DC Comics que ha estado reimaginando, internet explotó con una ira peor a la del supervillano Bane. Incluso hoy, a 20 años del estreno de ‘En busca del destino’, sigue corriendo el rumor, ya sea en broma o en serio, de que fue Matt Damon quien escribió el guion por el que lo dos recibieron el Óscar.
Este año, Affleck estrenó ‘Batman vs. Superman: el origen de la justicia’, que también produjo. Dirigió escribió y actuó en ‘Live by Night’, cinta sobre el crimen en la época de la prohibición del alcohol en Estados Unidos que estrenará en enero del próximo año. Rodó en Londres la primera parte de ‘La liga de la justicia’, filme de Snyder que reunirá a los principales superhéroes de DC Comics. Empezó la preproducción de la película individual de Batman que escribirá, producirá y protagonizará, y en marzo completó el rodaje de ‘El contador’ (‘The Accountant’), de la que es protagonista.
En la película, Affleck interpreta a Christian Wolff, un genio de las matemáticas con autismo quien posa como contador de pueblo y se dedica en realidad a llevarles las cuentas a varias organizaciones criminales. Cuando el Departamento del Tesoro empieza a seguirle el rastro, su fachada empieza a deshacerse capa por capa, dejando al descubierto no solo sus actividades ilegales sino su total incapacidad para conectarse con los demás, así como su habilidad para el combate mano a mano. La cinta fue dirigida por Gavin O’Connor y cuenta en el reparto con J. K. Simmons y Anna Kendrick.
En los estudios Quixote de Hollywood, Affleck explicó qué le atrajo de ‘El contador’, qué tanto hay de Jason Bourne en Christian Wolff, y porqué los héroes deberían ver a un psiquiatra.
Después de Batman, la acción del ‘El contador’ le debió parecer fácil...
En realidad fue difícil. Primero no hay una máscara, así que no es tan fácil tener un doble en las escenas de acción. También este tipo de acción tuvo que ser coreografiada. No fue nada fácil, fue desafiante y exigente.
Con tantos proyectos propios, ¿qué lo convenció de trabajar en ‘El contador’?
Me gustó el guion. Cuando lo leí pensé que iba a ser una mezcla de acción y suspenso, porque la idea al principio suena casi ridícula: Es un genio de las matemáticas, pero está matando gente, suena casi como ‘Saturday Night Live’. Pero luego de leerlo te das cuenta de que es una cinta realista, aterrizada, informada y considerada. Además trata temas que son interesantes y que no se ven a menudo. Luego hablé con Gavin y me di cuenta de que sus gustos y sus ideas iban a hacer mejor la película.
¿Es bueno en las matemáticas o se marea con los números?
No diría que me mareo, permanezco de pie cuando miro los números (risas). Probablemente no alcanzo a llegar al nivel de genio, no sé cuál será mi definición exacta, pero es porque soy modesto (más risas). Y además no me gustan las etiquetas.
¿Por qué cree que seguimos regresando a los temas de genios imperfectos o antihéroes?
Creo que hay algo sobre el entendimiento de las cualidades humanas naturales comunes, que están intrínsecamente en conflicto. Las grandes películas como ‘Whiplash’ se preguntan cuál es el precio de la genialidad y la grandeza. Estos temas nos dejan estas preguntas espinosas e incómodas y creo que tiene que ver con el reconocimiento de que vivimos en una mundo más complicado. ¿Qué pasaría si usted es más rápido que una bala o más fuerte que una locomotora? Probablemente lo joderían y se vería obligado a ver a un terapista. Vivimos con una especie de conocimiento posmoderno de que por las cosas, incluso las buenas, a menudo debe pagarse un precio.
Christian es, de alguna forma, un activista del autismo. ¿Qué tan atractivo fue ese aspecto al aceptar el personaje?
Respeté que la película parecía sobre algo más. No es que tuviera un mensaje o viniera con un eslogan, sino que pareció importarle lo que significaba la forma en la que nos relacionamos unos a otros y qué necesitamos del otro. Eso caló en mí de forma emotiva y pensé que era interesante que no se enfocara en la cuenta de los muertos o en las formas más atractivas que podemos encontrar para dispararle a la gente.
¿También le atrajo la idea sobre los retos de ser padre y el tipo de educación que se le puede impartir a los hijos, así sea controvertido?
La idea del padre de mi personaje es que está tratando de ayudar: cuando en la niñez lo somete a ese casi entrenamiento militar, mucha gente lo verá como abuso y brutalidad, pero a los ojos del padre lo está preparando para enfrentar un mundo cruel que seguramente se va a burlar de él.
Le está ofreciendo formas de defenderse porque no cree que esté equipado para hacerlo por su cuenta. Eso me pareció muy interesante y resonó en mí no solamente como hijo, sino también como padre.
Algunos sentimos el aire de Jason Bourne. ¿Estamos desfasados o le sirvió como inspiración?
Lo tomo como un cumplido. Lo que espero que tengamos en común en el género de acción es que la película se fundamente en el personaje principal, no sobre el combate. Las de Bourne son muy buenas películas, Paul (Greengrass) las ha hecho muy bien y Matt (Damon) es fabuloso.
¿Comparó su estilo de pelea con el de Matt Damon en Bourne?
No diría eso, pero sí que las dos son películas que se basan en los personajes, tal como sucede en el filme que acabo de terminar de dirigir: ‘Live by Night’, que es una cinta basada en el personaje y no en la acción. Como ‘Atracción peligrosa’ (‘The Town’), que también tenía componentes de género, de banda de criminales, pero al final es sobre el personaje principal. Eso para mí es mucho más interesante que películas que solo quieren explotar convenciones.
‘Me gusta saltar de un papel a otro’Ya es un director experimentado. ¿Cómo se siente cuando alguien más lo dirige?
Mi experiencia me dice que mi mejor opción es trabajar con un buen director y si lo logro, la mejor opción es seguir las indicaciones, alinear el barco con el de ellos, seguir su visión, porque no puedes dirigir si no has sido contratado como director. Y si llevas tu barco al otro lado y la película va por este, te vas a encontrar solo. Miré el trabajo previo de Gavin (O’Connor) y traté de descubrir a dónde iba la cinta que quería hacer y una vez que lo determiné, me alineé y trabajé con él de la mejor forma posible.
¿Se ve escribiendo, dirigiendo o actuando, al tiempo, en el futuro próximo?
Apenas terminé esta (‘El contador’) en marzo, empecé a preparar una película que estoy dirigiendo y después actué en otra y la otra semana seguimos rodando ‘La liga de la justicia’.
Me gusta saltar de un papel a otro siempre y cuando me sigan contratando.
CLAUDIA SANDOVAL GÓMEZ
Para EL TIEMPO
Los Ángeles.
Comentar