‘La Cacica’ es una historia que tiene asuntos provocativos y atrevidos como poner en pantalla a personajes tan inusuales como Gabriel García Márquez, Alfonso López Michelsen y Álvaro Castaño Castillo, y presentar de fondo los líos políticos que nos decidieron el destino de la guerra.
Ver a Gabriel García Márquez es inusual en nuestra televisión de ficción. Él es nuestro dios pop, intocable en lo humano y casi divino para nuestra identidad nacional.
Entonces, verlo en una historia donde hace de vendedor de libros se ve casi como una profanación; como un acto de humanizar a nuestro dios que puso a Colombia en el mundo con una identidad propia: el realismo mágico.
Lo mismo pasa con ver a López Michelsen, el político que llegó a presidente, enamorado del vallenato y convertido en un relacionista público de este ritmo.
Y aún más extraño, ver al hombre de la inmensa minoría, don Álvaro Castaño Castillo, en una telenovela y enamorado del vallenato.
Luce raro ver a estos personajes convertidos en parte del melodrama televisivo, pero, a la vez, este detalle hace que la historia tenga guiños de realismo que la convierten en muy interesante y diferente.
El público, a su vez, está feliz con esta historia, que cuenta cómo el vallenato conquistó a ‘cachacolombia’. He aquí algunas opiniones que me han enviado:
“La historia del vallenato en Colombia tiene su antes y después: García Márquez. Antes del premio Nobel, el género vallenato era visto como una música ordinaria, decían que era música de sirvientas, hasta que Gabo se ganó el premio y dijo que Cien años de soledad era un vallenato largo. Desde ese momento, todo el poder se volvió vallenato, en el centro del país surgieron vallenatólogos. Los suecos tenían razón: el vallenato es una buena música, y todos los colombianos, ahora sí, somos paisanos de los corronchos.
La cultura costeña calcinó las otras culturas en Colombia, y en la TV van en línea: ‘Los Morales’, ‘La Cacica’, ‘Tarde lo conocí’, y uno ya confunde los personajes y a qué telenovela pertenecen. “¿Será que un libretista audaz y refrescante descubre otras regiones en Colombia o debemos esperar que alguien que no sea costeño se gane un Nobel”: Fernando Oviedo.
“En la historia de héroes faltó el más importante de todos: Alejo Durán, compositor insigne, cantante y primer rey del acordeón”: Juan Manuel Díaz Ardila.
“Por favor, si es posible un adelanto en el horario de la telenovela ‘La Cacica’, ojalá a las 9 de la noche, así muchas más personas pueden disfrutar de este programa y conocer así cómo se inició el festival vallenato”: Miryam Padrom.
“ ‘La Cacica’ va a las 10 p. m. ¿La razón? Fue asesinada por la guerrilla y como Caracol es mermelado, su muerte ocurrirá en época electoral”: Gabriel Arteaga.
El poder narrativo y de identidad popular del vallenato es muy importante, tanto que se ha convertido en la música nacional de Colombia y el modo de contarnos como identidad popular.
ÓMAR RINCÓN
Crítico de televisión
orincon61@hotmail.com