Ser mujer, joven y venir de un medio televisivo reconocido le costó caro a Natalia Orozco. La periodista, y desde hace seis años documentalista, pasó 12 meses haciendo antesala para que las Farc la recibieran y así obtener los testimonios para su película documental.“Fue complicado el contacto con la guerrilla, son muy machistas. Ellos son los que dan las órdenes y, además, son superdesconfiados (…). Hice seis viajes hasta que por fin me recibieron”.
Orozco dirige El silencio de los fusiles, producción a la que dedicó estos últimos cuatro años de su vida y que esta noche se estrenará durante la inauguración del Festival de Cine de Cartagena (Ficci).
Lo de caro no es solamente una metáfora: cada viaje en el que no conseguía algo para el documental le costaba 6.000 dólares (unos 18 millones de pesos). “En algún momento, esa plata empezó a salir de mi bolsillo”, recuerda.
Aún con las deudas pendientes por pagar, la paisa se siente agradecida con el festival, pues es la primera vez que un documental como el suyo inaugura el certamen más antiguo de Latinoamérica.
“Es una apuesta muy grande porque le pone un sello a la edición 57. Es algo que las víctimas se merecen y es a ellas a quienes está dedicado el documental, así como a las personas de uno u otros bandos que arriesgaron todo, su capital político y su vida por este proceso, para que estemos donde estamos, sin pensar en qué suceda, si funciona o no”, explica.
Con una cámara muy íntima y narrado en primera persona por su autora, El silencio de los fusiles es un registro alejado de lo noticioso de cómo se vivió el proceso de paz en las selvas colombianas, en Bogotá y en La Habana (Cuba).
“El documental es provocador, sé que de alguna forma es polémico (…): cuestiono a las élites, a las clases privilegiadas, que yo considero son las culpables de todo este problema de violencia desde sus inicios. La película es una pregunta permanente: si la guerrilla hizo cosas horribles o si el Estado hizo cosas horribles”, acota la periodista dos veces ganadora del premio de periodismo Simón Bolívar (2010 y 2012) y cofundadora del sitio web de opinión Las 2 Orillas.
Con la proyección de El silencio de los fusiles es la séptima vez que el Ficci le apuesta a la apertura de su programación con una producción colombiana. Para Orozco es el primer eslabón de una cadena que puede llevarla a festivales internacionales especializados, como DocBarcelona.
(Vea también: El Festival de Cine de Cartagena comenzó a calentar motores)
“Hacer un documental sí es más fácil para un periodista, porque tenemos esa lógica de buscar las fuentes, de insistir y gestionar hasta encontrarlas; pero no lo es porque uno como documentalista no busca la objetividad de la que siempre le hablaron en el periodismo y porque el tono narrativo es completamente distinto”, agrega la directora.
Mientras hace algunos cubrimientos para medios internacionales, como Euronews o Radio Francia, la paisa sabe que debe volver a la realidad, a buscar un trabajo más estable.
“Es que en los últimos años he tenido un pie en el cine y otro en los sueños –agrega–. Me va a tocar aterrizar; pero, por otro lado tengo en remojo dos historias más para empezar a grabar. Una tiene que ver con el medioambiente y el proceso de paz. Siento que hay que darle a este país todas las historias posibles para pensarnos mejor”.
‘Jackie’, película de Pablo Larraín por la que fue nominada al Óscar Natalie Portman, se exhibirá mañana, 7 p. m., zona de Banderas del Centro de Convenciones.
Encuentro Internacional de Productores: del 2 al 6 de marzo, para miembros de la industria. En el Centro de Formación de Cooperación Española.
Tributo al realizador tailandés Apichatpong Weerasethakul: considerado un revolucionario del cine asiático, presentará siete largos, tres cortos, una instalación artística y una clase magistral. Viernes 3 de marzo, 8 p. m., en el teatro Adolfo Mejía.
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