A nadie sorprendió la elección del actor venezolano Édgar Ramírez Arellano, próximo a cumplir 40 años, para hacer el papel del boxeador panameño Roberto ‘Mano de Piedra’ Durán, –considerado el mejor peso ligero de todos los tiempos– en la película ‘Hands of stone’ (‘Manos de piedra’). Para el momento de su elección, ya eran reconocidos sus papeles en personajes de época y de gran carácter; y en su currículo profesional ya figuraban galardones como el ALMA (The American Latino Media Arts Award), que obtuvo en el 2012 como el mejor actor de reparto por el filme ‘Wrath of the Titans’.
Este hombre nacido en San Cristóbal (Venezuela) también recibió reconocimiento en Francia cuando le concedieron el César como actor revelación en 2011, además de ser candidato al Globo de Oro, al premio Emmy y a los galardones que concede el Sindicato de Actores de Estados Unidos. Todos ellos por su extraordinaria interpretación en la que dio vida al terrorista de los años 70 y 80, Ilich Ramírez Sánchez, conocido como Carlos ‘El chacal’, y que se filmó en una miniserie titulada ‘Carlos’.
Además de todo esto, Ramírez ya sabía lo que es sentirse en los zapatos de Simón Bolívar en ‘Libertador’ (2013).
Con su último trabajo, en el que encarna a uno de los mitos deportivos americanos más grandes de la historia, vuelve a demostrar que es capaz de transformarse en lo que haga falta. ‘Manos de piedra’ (que se estrena este jueves en Colombia) fue dirigida por el joven director venezolano Jonathan Jakubowicz, de 38 años, y en ella Ramírez actúa, nada más y nada menos que con Robert de Niro, quien interpreta el papel de su entrenador, Ray Arcel.
Fue un esfuerzo importante: estuvo viviendo durante año y medio en Panamá y además “mantuve un entrenamiento intensivo de más de seis meses”, según le contó a la prensa en Cannes (Francia) con motivo de la presentación del filme. Ramírez tenía que conseguir el cuerpo perfecto de boxeador y, además, manejar la técnica y la táctica que hizo grande al púgil panameño. Para ello contó también con la ayuda de Durán, con quien incluso llegó a entrenar, y de su hijo ‘Roby’ Durán.
Actor en cuatro idiomas
“Las películas con latinos en Estados Unidos muestran casi siempre a un latino espantoso, narco o criminal, y yo decía: ¿por qué nos muestran a los latinos como nos ve (Donald) Trump?”, reflexionaba Jakubowicz en Cannes.
Ese fue el motivo por el que eligió la historia de Durán, un deportista que rompía el estereotipo y que, además, tenía un entrenador estadounidense, por lo cual se representaba bien la dicotomía entre Latinoamérica y Estados Unidos.
Sobre la historia del filme el director comentó: “No se trata de la historia de un santo. Se trata de una persona con matices, con personalidad explosiva pero, a la vez, con un alma maravillosa y un optimismo hacia la vida que hace que la audiencia se identifique con él”.
La elección de Édgar Ramírez para dar vida al deportista no fue para nada accidental, dado que el venezolano, además de su constitución física y cualidades interpretativas, también es un hombre que habla con fluidez cuatro idiomas: inglés, alemán, italiano y francés.
Es hijo de un funcionario diplomático, estudió Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas y fue allí, entre periodistas y políticos, donde le entró el ‘veneno’ de la interpretación. Sin embargo, no sería hasta el 2004 cuando entró de lleno en el mundo de las tablas.
Lo hizo en una serie de televisión venezolana, ‘Cosita rica’. A raíz de su trabajo en esa producción, el cineasta Tony Scott le dio un papel en el filme ‘Domino’, junto a la inglesa Keira Knightley.
Tras varios filmes protagonizados en su país, Ramírez volvió a Estados Unidos para hacer de matón en ‘The Bourne ultimatum’ (2007) y de soldado de las fuerzas especiales en ‘Vantage point’ (2008).
Después vendría un filme que lo consagró como actor internacional: ‘Che, el argentino’ (2008), de Steven Soderbergh, en la que dio vida al revolucionario cubano Ciro Redondo.
No obstante, el 2010 fue el año de su consagración con ‘Carlos’ y a partir de entonces su aparición en películas se ha multiplicado. Entre ellas se destacan ‘Wrath of the Titans’ (2012) y ‘Point Break’ (2015). Al respecto, Ramírez asegura que quiere ser “un artista global”.
Hasta ahora parece que el hombre que quiso ser diplomático y periodista lo está consiguiendo. “Nunca acudí a una escuela de interpretación. Trabajaba en los medios de comunicación. Tenía ya 24 años cuando empecé. Pero no puedo quejarme”, confesó.
Desde luego, las oportunidades que le han aparecido ha sabido aprovecharlas y ahora parece perfilarse para convertirse en uno de los latinos de referencia en el mundo cinematográfico. En esta última ocasión, lo ha hecho lleno de disciplina, calzándose con fuerza los guantes de boxeo.
Campeón ligeroRoberto ‘Mano de piedra’ Durán se coronó campeón mundial de la Asociación Mundial de Boxeo en 1972. A lo largo de su carrera disputó 119 peleas, de las que ganó 103 (70 por ‘knock out’, 32 por decisión y 1 por retiro), y perdió 16.
JOAQUÍN MÉNDEZ ROSA
EFE REPORTAJES