El primer adelanto publicado en YouTube es elocuente al hablar de lo que significó rodar ‘La Vendedora de Rosas’, no solamente por el reto de explotar el talento de los actores naturales, provenientes de entornos tan difíciles como los de sus personajes; también por el significado de ser marginal en la Medellín de los años noventa, en la que ni siquiera actuar en una película salvó a aquellos jóvenes de la ‘generación perdida’ de su destino aparentemente irremediable.
Giovanny Quiroz, el ‘Zarco’, comienza entonando una canción que fue todo un himno urbano en aquella Medellín salsera: “La calle es una selva de cemento, y de fieras salvajes, cómo no. Ya no hay quien salga loco de contento…” Porque sí, donde quiera te espera lo peor. Así lo demuestra el siguiente plano.
Él y otros tres hombres cargan, cada uno desde una esquina, un ataúd blanco. Adentro: Mónica Rodríguez, la musa de Víctor Gaviria para crear el personaje del mismo nombre, quien fue asesinada cuando el rodaje no había terminado. Mientras se ven las imágenes de sus compañeros desgarrados de tristeza en el sepelio, suena de fondo la voz de ella. Cuenta que durante su vida en la calle se iba “a las puñaladas con el que fuera. Ya era pa’ que estuviera muerta”.
Se trata del primer clip de un documental que, 20 años después, muestra el detrás de escena de una de las películas más icónicas del cine colombiano. ‘Poner a actuar pájaros: 20 años después’ es el documental dirigido por Erwin Goggel, el mismo que produjo la película original.
“Con ‘La Vendedora de Rosas’ conocimos el lado más doloroso de las adicciones: la juventud perdida ¿Qué pasó con sus protagonistas? ¿Cómo hicieron, contra todo pronóstico, un relato tan poderoso? ‘Poner a actuar pájaros’ es el regreso a ese universo, una mirada al pasado más melancólico, sorprendente y desolador 20 años atrás, o una mirada hoy, 20 años después de su nacimiento”. Así presentan el documental en su página oficial de Facebook.
En efecto, el primer clip viaja a la desolación. Víctor Gaviria conoció a Mónica, y encontró en ella el personaje ideal para adaptar a la Medellín de entonces un cuento infantil de Hans Christian Andersen, ‘La vendedora de cerillas’. Pero por cuestiones de costos, la producción se atrasó un par de años, y como el tiempo no se frena, Mónica creció y dejó de ser la niña que Gaviria había imaginado para su personaje. Fue así como Leidy Tabares, amiga de Mónica, se quedó con el papel.
La Mónica real no se quedó afuera del proyecto, al contrario, fue nombrada asistente de dirección, hasta que la mataron.
Pero ‘Poner a actuar pájaros’ también actualiza la mirada, como muestra el segundo clip dado a conocer por sus productores. En este, aparece Mileider Gil, conocida por la frase “me la mecatié en cositas” que dice Andrea, su personaje, en la película. Ya no es la niña de entonces. Ahora tiene una familia, conformada por su hijo. Cuenta que su hijo repitió la historia de crecer sin papá.
El documental cuenta con material recopilado por Goggel durante la filmación de la película que fue lanzada en 1998 y llegó hasta el Festival de Cine de Cannes. Además, suma nuevos testimonios condensados en casi 90 minutos que estarán en pantalla desde el próximo 26 de octubre.
ELTIEMPO.COM
Comentar