‘American Horror Story: Cult’ es una serie que siempre deja huella de escándalo. Precisamente, en su reciente temporada (que termina el 17 de noviembre, a las 11 p. m. por el canal FX) la estrategia ha sido la misma, y no precisamente por la violencia o tensión de su trama.
Sin arruinar la sorpresa que promete el episodio ‘Winter of Our Discontent’, sí se puede adelantar que explora un aspecto relacionado con una conducta sexual. El creador de la serie, Ryan Murphy, aprovechó ese ingrediente de erotismo para llamar la atención, más allá de algunos tópicos del terror contemporáneo para desarrollar cada una de las temporadas.
Casas embrujadas, fantasmas, exorcismos, asesinos en serie y, recientemente, payasos han configurado el esquema de horror y éxito de esta producción, que ya enfrenta una oleada de reacciones negativas por el giro con el cual se despide de la pequeña pantalla. Pero está claro que Murphy aguantará la avalancha de críticas, mientras imagina otro universo retorcido.
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