Aunque India es el mayor productor de cine del mundo, en Colombia conocemos muy poco sus películas. Corrijo: conocemos las que pasan en los canales regionales de televisión, todas cortadas con la tijera típica de Bollywood: melodramas telenovelescos en fastuosos escenarios, con actores y actrices atractivos, y muchas escenas musicales.
Ahora llega a nuestras pantallas una cinta que tiene varios de esos ingredientes, pero que aborda un tema interesante: la sufrida vida de las mujeres en medio de una cultura machista.
Corazones encontrados gira alrededor de tres personajes femeninos que tienen que sufrir los abusos de los hombres. Una es maltratada por su marido por ser estéril, otra es viuda y enfrenta las opresivas costumbres masculinas al preparar a su hijo para el matrimonio, y otra más practica un oficio indefinido que oscila entre bailarina y trabajadora sexual. Los lazos de amistad que existen entre las tres, y una infinidad de amigas en circunstancias similares, les permiten sobrellevar su situación e intentar superarla.
Tras leer este argumento, alguno pensará que Corazones encontrados es una película oscura y deprimente. Nada más alejado de la realidad: las mujeres de esta historia encaran sus dificultades con grandes dosis de alegría, vitalidad y sentido el humor, en medio de unos cautivantes parajes rurales, coloridos y llenos de exotismo.
Pero lo que en pequeñas dosis ayuda, en exceso perjudica. Por momentos se nota demasiado la intención de la directora Leena Yadav de cautivar a toda costa al espectador con los forzados toques de comedia, la belleza de las mujeres y los números musicales salidos de la nada. Como sucede en cualquier película de Bollywood. Ni más ni menos.
MAURICIO REINA
Crítico de cine