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Cine y Tv

¿Civilización? / Crítica Mente

El actor Terry Notary (sobre la mesa) interpreta a Oleg, quien realiza un ‘performance’ imitando a un mono en medio de una cena.

El actor Terry Notary (sobre la mesa) interpreta a Oleg, quien realiza un ‘performance’ imitando a un mono en medio de una cena.

Foto:Babilla Ciné

Las tramas de ‘The square’ quedaron refundidas entre vericuetos narrativos insustanciales.

Diana Rincón
¿En qué estaría pensando quien puso como subtítulo ‘La farsa del arte’ a la película The square, galardonada en Cannes y nominada al Óscar como mejor película en lengua extranjera? Quizás en que la cinta transcurre alrededor de una galería de arte. Pero, tal vez, ese brillante traductor ni siquiera la haya visto, porque se habría dado cuenta de que esa trama es solo un pretexto para hacer una feroz crítica a la intelectualidad, las clases acomodadas y una sociedad que cree haber alcanzado la civilización.
El curador de la galería en cuestión se ha ingeniado una muestra denominada ‘The square’ alrededor de un concepto simple: un cuadrado en cuyo interior reina la confianza y el altruismo. Mientras preparan la campaña de lanzamiento de la muestra, el protagonista es víctima de unos timadores que lo despojan de su teléfono celular, con tan mala suerte que al tratar de recuperarlo genera una cadena de insucesos totalmente opuesta a la noción de civilización que trata de impulsar en su galería.
Al director sueco Ruben Ostlund le falta un editor, le sobra confianza en sí mismo, o ambas cosas simultáneamente. En las larguísimas dos horas y veinte minutos que dura la cinta propone tantas pequeñas ideas que termina opacando dos líneas narrativas potentes y bien logradas: la de la hipocresía de los mecenas de la galería y la del calvario familiar que conlleva la recuperación del reloj.
Con una cámara estática e impasible, que suele ubicar lo más interesante de la escena en los límites del cuadro, un ritmo pausado y unas estupendas actuaciones infantiles, esas tramas habrían merecido mejor suerte que haber quedado refundidas entre tantos vericuetos narrativos insustanciales.
Mauricio Reina
Crítico de cine
Diana Rincón
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