***Absténgase de leer esta nota si no ha visto el episodio más reciente de 'Game of Thrones'.***
Aunque en los círculos de los fanáticos tanto de la serie 'Game of Thrones' como de la saga de libros de George R. R. Martin ya se había lanzado la teoría de que Jon Snow era un Targaryen, en el último capítulo de la séptima temporada esa hipótesis se concretó con muchos más bemoles.
Era algo que se podía prever desde el título del capítulo: 'The Dragon and the Wolf' ('El dragón y el lobo'). La conversación entre Bran Stark y Sam Tarly dejó claro que Jon Snow no es un bastardo, es el hijo de Rhaegar Targaryen y Lyanna Stark, quienes se casaron antes de su nacimiento, lo que lo convierte en el verdadero heredero al trono de hierro.
De hecho, su verdadero nombre, como Lyanna se lo confirma su hermano Ned antes de morir, es Aegon Targaryen, el mismo del rey que, siglos atrás, conquistó a sangre y fuego los Siete Reinos con la ayuda de los dragones.
Los creadores de la serie David Benioff y D.B. Weiss aseguraron, en una entrevista que dio a conocer HBO, que esa revelación cambia todas las reglas de juego para la historia.
"Diría que el reto con esa escena fue encontrar una manera de presentar la información, que al menos una buena parte de los espectadores ya tenía, en una manera que fuera dramática y emocionante y también que tuviera un nuevo elemento", dijo Weis.
La secuencia entonces se desarrolla en tres planos narrativos: la conversación entre Bran y Sam, el momento del matrimonio entre Lyanna y Rhaegar, que Bran puede ver a través de los poderes que tiene por ser el Cuervo de los Tres Ojos, y el momento íntimo de Jon Snow y Daenerys Targaryen.
"Se trataba de dejar claro que esto era casi como una bomba de información a la que se dirigía Jon... La única manera de hacer énfasis en eso era atar esos dos mundos cinemáticamente y tener a Bran narrando estos hechos sobre las imágenes de Jon y Daenerys", añadió Weis.
El productor, director y guionista añadió que esa información inevitablemente separará o por lo menos causará problemas entre la nueva pareja, ya que Daenerys siempre se ha proclamado como la heredera legítima al trono. Además, está el detalle de que es la tía de Jon.
"Complica todo en un nivel político y personal, convierte todo lo que pudo haber sido perfecto y sencillo para Jon y Daenerys y enturbia las aguas", afirmó Benioff.
Los creadores de 'Game of Thrones' también hablaron sobre el desenlace de la tensión entre Arya y Sansa, las otras dos Stark, a quienes Lord Baelish estaba tratando de enemistar.
Finalmente, los tres hermanos Stark decidieron sentenciar a muerte a Baelish, quien además había sido la causa del conflicto entre su familia y los Lannister, había traicionado a su padre, Ned, y había conspirado para asesinar a Bran.
Según Benioff, mucho de esa escena tiene que ver con lo que pasó antes en la temporada y con la tensión que se creó entre Sansa y Arya, que realmente llevaba a la audiencia a creer que una podía matar a la otra.
"Es uno de los beneficios de trabajar en una serie como esta, en la que, durante los años, se han matado muchos personajes queridos y muchos personajes toman decisiones que quisieras que no hubieran tomado. Así que puedes creer que Sansa puede conspirar contra Arya o que Arya puede decidir que Sansa ha traicionado a la familia y merece morir", aseguró Benioff.
Ahora, las teorías de los fanáticos se van a enfocar en cuándo se va a estrenar la octava y última temporada de la serie, que, dependiendo de los tiempos de rodaje, podría ser en el segundo semestre del 2018 o en el primero del 2019.
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