La realidad supera a la ficción, y por eso no es raro que en Colombia haya habido una mejor cosecha de documentales que de argumentales en los últimos años.
Una muestra de ello es Amazona, una estupenda cinta que aborda una historia aparentemente simple sobre una madre y su hija, pero que en el fondo propone varios dilemas morales difíciles de resolver.
Una británica llegó a vivir a Colombia hace varias décadas, se casó y tuvo dos hijas. Posteriormente decidió separarse e iniciar una vida completamente distinta. Estableció una nueva pareja, tuvo otra hija y un niño, y decidió irse a vivir a la selva amazónica, donde aún habita.
Su hija es la directora Clare Weiskopf, quien en medio de su propio embarazo decide hacerle a su madre una pregunta que no le había hecho antes: ¿por qué tomó esa decisión que significó dejar a sus hijos?
A primera vista la gracia de Amazona es un personaje exótico: una mujer de 80 años que vive en la selva, cultivando, tejiendo y haciendo terapias alternativas. Pero a medida que avanzan las conversaciones, salen a flote múltiples dilemas sobre el significado de la maternidad, la responsabilidad y la libertad.
En medio de estas reflexiones hay dos sorprendentes momentos cinematográficos, potentísimos y conmovedores: la conversación de la directora con su hermano, quien procesó de una manera distinta la distancia de su madre, y lo que sucede después de que una gata da a luz, que constituye una elocuente síntesis de los interrogantes de la cinta.
Y en medio, la conspicua ausencia de los hombres, como suele suceder en Colombia, a la hora de hablar de los hijos que tan acuciosamente procrearon.
‘Amazona’: **** (Buena) Dirección: Clare Weiskopf Género: documental Clasificación: todos
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