No se trata de un espectáculo religioso, pero Tabarnak, montaje del Cirque Alfonse, de Canadá, trae la tradición de las iglesias de Quebec, de donde son originarios sus integrantes, para contar una historia que lleve a estar mejor.
El director artístico de este espectáculo, que se presenta hoy y mañana en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, de Bogotá, es Antoine de Carabinier Lépine, quien es además uno de los fundadores del grupo.
Antoine hace parte de la familia creadora de la compañía, originaria de Saint-Alphonse-de-Rodriguez, un poblado ubicado en la provincia de Quebec. Y desde hace casi 20 años andan por el mundo con sus acrobacias y su música.
Tabarnak no habla del cielo ni del infierno, pero lleva al cielo. “Creamos este espectáculo porque sentimos que sería bueno expresar, hablar sobre reunir a las personas. Lo que pensamos de la religión es que en estos días es muy difícil hablar sobre ella, pues está dividiendo a la gente en vez de juntarla. Y ya para mí, el cielo sería que la gente se juntara sin tener que pensar en esa religiosidad”, explica Carabinier.
Tabarnak se estrenó en el 2017, en el Festival Complètement Cirque de Montreal, uno de los encuentros más importantes del género del circo en ese país.
Y, además de ser un espectáculo con música y acrobacias, es un trabajo de confianza entre los integrantes del grupo.
“Uno de los aspectos más importantes es esa confianza que depositamos en cada uno. Necesitamos estar muy concentrados, ser muy constantes en lo que hacemos, porque en cualquier momento algo puede pasar. Así que se trata de confiar mucho en nosotros, siempre”, dice el director.
El Cirque Alfonse se fundó hace alrededor de 20 años en Canadá.
Nicolas Descoteauxtif
Agrega que trabajar juntos desde hace casi dos décadas les permite crear montajes como Tabarnak. “Pero además somos de la Escuela Nacional de Circo de Montreal, un lugar que lleva a la gente a un nivel muy alto”, dice.
Antoine de Carabinier Lépine cumple, además, otra misión: “Hacerle creer a la gente que el circo es fácil. Por supuesto, no lo es. Realmente necesitamos ensayar y entrenarnos para que se vea así. Algunas veces en el espectáculo fallamos en trucos y siempre tratamos de retarnos al máximo. El circo es difícil, es peligroso, pero damos lo mejor de nosotros cada vez”.
Adicionalmente, para el Cirque Alfonse es muy importante reflejar el significado de Saint-Alphonse-Rodriguez, “un lugar donde la música tradicional todavía está muy viva y muestra nuestras raíces”.
Se trata de una población de unos 3.200 habitantes, creada en 1843 y que vive del turismo, la caza y los deportes de invierno.
“Nosotros ya hemos contado historias de allí. Una de ellas fue Timber!, que habla sobre los leñadores”, afirma el director.
Ahora es Tabarnak, un universo de circo en el que lo más importante es celebrar estar juntos.
Viernes 31 de febrero 8 p. m. 1.º y 2 de febrero, 5 p. m. Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo. Calle 170 n.° 67-51. Bogotá. Informes: teatromayor.org. Boletas: de 20.000 a 120.000 pesos.
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